El parque forestal de A Tomba, además de un lugar de ocio, será con su plantación de más de 3.000 olivos, un espacio donde se producirá aceite con sello de calidad. El alcalde, Miguel Lores, acompañado por los concejales Alberto Oubiña y Pilar Comesaña, por el presidente de la Asociación de Productores de Aceite y Aceituna de Galicia (APAAG), José Antonio García, por el presidente de la Comunidad de Montes de Campañó, José María Domínguez, y por responsables de la empresa adjudicataria Elsamex y de técnicos municipales, visitó ayer lesta plantación.

Se trata de una experiencia piloto, que cuenta con el asesoramiento de la APAAG, para estudiar la adaptación de las castas propias de olivo de Pontevedra al terreno y las posibilidades de explotación, de cara a producir aceite autóctono bajo sello de calidad certificado. Esta plantación, que está prácticamente finalizada, ocupa 3,5 hectáreas de terreno y consta de más de 3.000 ejemplares de olivos.

Miguel Lores, tras conocer el estado de la plantación y el proceso de obtención del aceite, aseguró que “esta experiencia piloto nos parece interesantísima porque va en el camino de buscar alternativas para el sector primario, que está absolutamente desaprovechado, y para el monte, que mayoritariamente está destinado a eucaliptos a lo que no se le saca rentabilidad”.

En este sentido, insistió en que “el Concello de Pontevedra apuesta por una inversión en los montes periurbanos porque pensamos que a largo plazo va a dar resultado, porque mejora la calidad de vida de los vecinos, mejora el ocio, y también está abriendo caminos hacia nuevas actividades económicas que tienen mucho que ver con las especies autóctonas, con la ecología y con la calidad”.

En el caso concreto de la plantación de olivos, cuya explotación realizará la Comunidad de Montes de Campañó, aseguró que el objetivo es “buscar una señal de identidad diferente y que estos productos tengan un sello de calidad propios de la Galicia”.