La situación generada por la pandemia del Covid-19 está afectando de manera notable a la movilidad y más si se trata entre distintas comunidades autónomas. Un ejemplo de cómo está teniendo su repercusión en el transporte público de larga distancia lo encontramos, por ejemplo, en el ferrocarril o en los autobuses. Así, en una respuesta del Gobierno a los diputados pontevedreses del PP sobre el número de trenes y autobuses con destino a Pontevedra que han sido suprimidos como consecuencia de la pandemia, se reconoce que la caída de la demanda a finales de octubre en algunos trenes Alvia con salida de Madrid y destino en Pontevedra era de hasta un 81% con respecto al pasado año.
Según los datos del Ejecutivo, por ejemplo, en lo que respecta al Alvia entre Madrid-Zamora-Ourense Vigo y Pontevedra, en la semana del 19 al 25 de octubre pasado la demanda cayó hasta un 81,59% respecto a la misma semana del 2019. El aprovechamiento de los trenes también ha pasado de una ocupación del 58,2% en aquella época al 16,5% de finales de octubre pasado, es decir, 41 puntos menos.
La caída de pasajeros detectada en los tráficos de media distancia en el Eje Atlántico es menos acentuada, pero tampoco es nada despreciable. En los trayectos Vigo-Pontevedra-Santiago-A Coruña la demanda de billetes para estos trenes bajó en ese periodo un 49% respecto al año anterior. El aprovechamiento de los convoyes pasó de un 52%al 33,9%, un total de 18 puntos menos.
Son solo dos ejemplos, pero en su respuesta parlamentaria, el Ejecutivo asegura que “esta tónica se mantiene en el resto de relaciones”. Señalan, además, que por el momento la oferta de servicios está siendo incluso superior y se está recuperando “a un ritmo más alto que la demanda registrada en estos corredores”.
Por último, cabe recordar que estos datos corresponden a finales de octubre, cuando las restricciones se estaban endureciendo en todo el país pero todavía no eran tan estrictas como en la actualidad. De hecho, en ciudades como Pontevedra todavía no se había decretado el cierre perimetral por parte de la Xunta.
En su respuesta, el Gobierno ya se anticipa a este endurecimiento de las restricciones que en aquel momento se empezaban a dar, con consecuencias directas sobre el número de pasajeros. “El descenso generalizado de la demanda se ha acentuado en las últimas semanas”, explican, debido a estas medidas para frenar el Covid. Todo ello, “sin que Renfe haya reducido la oferta de servicios que se ha ido repondiendo tras la finalización del estado de alarma el 21 de junio”. El Ejecutivo ya indica que, ante la llegada de la segunda ola y con un nuevo estado de alarma en vigor, se preveía un endurecimiento de las medidas (tal y como se produjo en Galicia), “una situación que no parece que vaya a producir un incremento de la movilidad y de la demanda de servicios ferroviarios”.
El Gobierno insiste en que en el caso del ferrocarril, Renfe mantiene una programación en todos sus servicios comerciales y de media distancia “que se adapta a la demanda real detectada en cada corredor”. Para ello, Renfe realiza un seguimiento continuo de la demanda que tiene cada una de las líneas, así como la ocupación de los trenes y de la compra anticipada de billetes en los servicios con reserva de plaza.
En esta respuesta a los diputados populares, el gobierno insiste en que “la recuperación de la oferta está siendo progresivo e incluso se está anticipando al flujo real de viajeros que se va generando durante esta nueva normalidad”.
La respuesta, con fecha de 30 de octubre, hace una radiografía de la situación a esa fecha de las comunicaciones por tren de la provincia. Así, se señala que a pesar de la caída de la demanda que había a esa fecha, la provincia cuenta con 262 servicios semanales, 46 en la línea Alvia entre Barcelona y A Coruña por Vigo; Madrid Pontevedra y Vigo, Madrid, Vigo y Pontevedra y el Intercity Vigo Oporto.
Autobús
En lo que respecta al transporte de viajeros por carretera, en este caso se destaca que son los propios operadores los que establecen la oferta necesaria para satisfacer al demanda que, “según los datos disponibles, sigue estando muy alejada de los valores habituales” y se señala que es un 40 o 50% de la habitual.
En cualquier caso, se está pendiente de que los concesionarios de las líneas estatales oferten un mínimo de conexiones a las ciudades. “Ninguna población servida por concesiones de la Administración General del Estado se ha de quedar sin conectividad, pero también se debe tener en cuenta los niveles de demanda actuales”, explican.
“Es posible que ahora mismo la caída sea incluso mayor”
Desde el sindicato ferroviario CGT ratifican este bajón del número de pasajeros en los trenes con origen o destino en Pontevedra y en todas las ciudades gallegas a raíz del endurecimiento de las medidas de movilidad, por lo que ven perfectamente realistas las cifras indicadas por el Gobierno en su respuesta parlamentaria. “Es posible que en las últimas semanas puede que incluso descendiera incluso más”, con los cierres perimetrales en las ciudades. Por lo tanto, consideran que en la situación actual sí que es cierto que “hablar de incrementar las relaciones no es realista”. No obstante, sí que consideran que se podían adoptar medidas para adecuar mejor la oferta existente a una serie de horarios en los que hay más demanda, por ejemplo, coincidiendo con las horas punta de entrada y salida de ciertos trabajos en donde ciudades como Pontevedra quedan algo descubiertas entre tren y tren. También explican que hubo problemas de saturación con los trenes más utilizados por los estudiantes que regresaban de las ciudades universitarias como Santiago los viernes y los domingos. Una situación que solventó doblando las plazas con trenes de doble composición. Respecto a la época precrisis, se estima que el Eje Atlántico está a un 60% de la oferta de plazas que tenía anteriormente. En lo que respecta a la conexión a la meseta, Pontevedra cuenta con dos conexiones incluyendo la nueva línea que reduce el viaje a Madrid en hora y media tras la apertura del tramo de Alta Velocidad entre Zamora y Pedralba.
