Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Yoya Blanco | Concelleira Promoción Económica

Reina Victoria y Alameda se perfilan como nueva ubicación del mercadillo en su regreso al centro

Descartada Montero Ríos por los problemas para soportar peso. Las primeras mediciones hacen inviable un traslado en plena pandemia. Promoción Económica destaca que la vuelta será positiva para la economía local

El mercadillo en la zona de Campolongo, adonde se mueve cuando hay eventos deportivos. | // G.SANTOS

El Concello de Pontevedra ha escuchado a los vendedores del mercadillo de los sábados y estudia su traslado a la calle Reina Victoria y la propia Alameda, aunque sería, eso sí, una decisión que se materializaría tras el pico de la pandemia de la Covid, para garantizar la seguridad tanto de los feriantes como de sus clientes.

Así lo asegura la concelleira de Promoción Económica, Yoya Blanco, que confirma que un técnico municipal ya ha procedido a realizar mediciones en la céntrica calle, cerrada casi en su totalidad a finales de septiembre también con motivo del coronavirus, ya que así se permite el acceso de los estudiantes al IES Sánchez Cantón evitando aglomeraciones y respetando las distancias de seguridad.

“Yo sigo en mis trece de traer la feria de nuevo al centro. Me he comprometido con ellos, pero hay que recordar que estamos viviendo una situación muy complicada y que hay que cumplir un distanciamiento mínimo entre puestos”, asegura a FARO.

Son precisamente esos metros de separación los que están frenando el avance de ese ansiado traslado, tanto por parte de los vendedores como de los clientes, como así se ha demostrado en aquellas ocasiones en las que, por acontecimientos deportivos, la feria se instaló en la zona de Campolongo, por ejemplo, generando una gran aceptación.

“Esto es algo que tenemos que ver con calma; sin prisa pero sin pausa. Cuando se decidió el cierre de Reina Victoria al tráfico, los ambulantes me comunicaron esa oportunidad. Por ello, fue un técnico a medir en la zona”, informa la concelleira socialista.

El problema es que “ahora mismo, y respetando todo el distanciamiento, ni siquiera cabría todo el textil”, confiesa.

De hecho, la amplitud en la ubicación actual, en Rafael Areses, al otro lado del río, es lo que permite que el mercadillo pontevedrés sea de los pocos de Galicia que sigue activo pese a la pandemia.

Hoy por hoy, cuenta con algo más de medio centenar de puestos, incluidos los de alimentación, que suponen un importante tirón para la clientela.

“Esta es una posibilidad que hay, que habrá que estudiar de nuevo más adelante, planteándonos la posibilidad de juntar esa calle con la Alameda, para los puestos de alimentación”, considera la responsable de Promoción Económica.

Queda descartada, eso sí, la Avenida de Montero Ríos, “porque hay una zona en la que no puede haber pesos por el parking subterráneo”, recuerda Blanco.

En todo caso, recalca que se trataría siempre de una decisión que el gobierno local debe tomar en acuerdo, “ya que se trata de una ocupación de espacio público, y tenemos que contar con nuestros socios de gobierno”, dice respecto al BNG.

Hay que recordar que hasta el momento las opciones que se barajaron en conversaciones con los vendedores fueron la de Campolongo, Sierra y Montero Ríos.

Ahora, este traslado al centro es aplaudido, además de por los feriantes, por el resto de comerciantes de la ciudad, así como el sector hostelero, tal y como confirma Yoya Blanco: “Traer la feria al centro repercute positivamente en todo el sector productivo”.

“Lo que hay que ver es una ubicación que sea beneficiosa para todo el mundo, incluso los vecinos de la zona, por eso seguimos estudiando todas las posibilidades”, considera.

En este sentido, recuerda que el mercadillo supone un importante movimiento económico para una ciudad. “Hay localidades como Padrón que viven de lo que la feria supone”, apunta.

Asimismo, la concelleira hace hincapié en que más del 50 por ciento de los vendedores de este mercado ambulante “son de Pontevedra”. “Mucha veces la gente cree que es un tema ajeno a la ciudad, pero es que son vecinos de aquí”, insiste.

Respecto a la disposición de los feriantes al diálogo, Blanco destaca que “nos lo ponen muy fácil para trabajar”. “Además, están teniendo un comportamiento ejemplar en cuanto a respetar las distancias, etc., y eso que a nivel económico lo están pasando muy mal”, concluye.

Estrepitosa caída de las ventas por la Covid

Los vendedores ambulantes del mercadillo pontevedrés aseguran que sus ventas han caído a raíz de la pandemia en alrededor de un 80 por ciento. El mes de noviembre está siendo especialmente duro debido a las nuevas restricciones de la Xunta que han cerrado perimetralmente la comarca en dos áreas que impiden el libre movimiento salvo por motivos justificados, que no incluyen, obviamente, las compras. Con ello han perdido a muchos de sus clientes habituales, pero también a aquellos que ocasionalmente acudían al mercadillo tras visitar la pulpería, cerrada como el resto de la hostelería. Asimismo, piden al Concello que les perdone las tasas durante los meses de pandemia.

Compartir el artículo

stats