La Xunta endurece las restricciones a partir de este viernes. Feijóo anunció la reducción a la actividad esencial en 60 concellos que suponen el 60% de la población en Galicia. Esto supone el cierre total de la hostelería, que solo podrá mantener el servicio a domicilio o recogida de pedidos. Además, se limita el deporte a la práctica individual, y restringe los aforos en transporte público y espacios culturales. Los comercios podrán continuar con su actividad.

Además, la Xunta ha anunciado la ampliación de las áreas perimetrales de los concellos más afectados por el virus. De esta manera, al cierre de Pontevedra, Marín y Poio se suman desde el viernes los municipios de Vilaboa, Ponte Caldelas, Barro, Campo Lameiro y Cerdedo-Cotobade. Esto implica que la movilidad queda restringida al territorio que conforman entre todos, sin poder salir ni entrar de ella sin causa justificada.

Quedan fuera de este perímetro Sanxenxo, Caldas de Reis, Moraña, Cuntis, Portas y A Lama. En estos concellos se mantendrán las limitaciones que se aplican en toda la comunidad, es decir, el toque de queda entre las 23:00 y las 6:00, así como las reuniones con un máximo de cinco personas (no necesariamente convivientes).

Estas estrictas limitaciones estarán en vigor durante un mes, pero según la evolución del virus en cada área se podrán suavizar, mantener o incluso endurecer.

¿Qué actividades se permiten?

No habrá limitaciones para ir al trabajo, colegios, atención a personas dependientes o por motivos de salud, para realizar compras o participar en actividades públicas de ocio. Eso sí, con limitaciones. Sí se podrá practicar deporte, aunque de forma individual. La Xunta está perfilando las medidas que se harán públicas en próximas horas.

Este anuncio se produce solo unas horas después de que el comité clínico acordara ayer mantener las restricciones fijadas el viernes pasado, como el cierre perimetral de las grandes ciudades y la prohibición de realizar reuniones entre no convivientes en todas estas áreas.