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El cierre perimetral da el golpe de gracia a la hostelería que ya planea movilizarse

El sector dice que la prohibición de reunión de personas no convivientes sumada al toque de queda ha llevado a una situación “crítica” que aboca al cierre a muchos negocios

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El confinamiento perimetral vacía las calles de Pontevedra Rafa Vázquez

Si hace apenas unos días la hostelería pontevedresa lanzaba un “S. O. S.” y pedía medidas como que el horario del toque de queda se ampliase hasta la medianoche, la situación se complicó todavía más desde el viernes con el decreto que establece el cierre perimetral de la ciudad, junto con Marín y Poio.

Y es que aunque en la teoría las nuevas restricciones no cambian las limitaciones en cuanto a horarios y aforos, en la práctica, el cierre perimetral y la prohibición de reunión entre personas no convivientes se traduce en la imposibilidad de acudir juntos a las terrazas o establecimientos salvo para aquellas personas que viven bajo un mismo techo. Y así se ha dejado notar estos dos últimos días en la ciudad de Pontevedra, por ejemplo, en donde las terrazas estaban cerradas en muchos locales y a medio gas en aquellos que se aventuraron a abrir sus negocios. Ayer, por ejemplo, la imagen era casi similar a la del confinamiento en algunas de las principales plazas de Pontevedra.

Así las cosas, la hostelería se plantea ya movilizarse para intentar salvar sus negocios. Ayer los hosteleros pontevedreses trataban de organizarse a través de las redes sociales y aplicaciones de mensajería para intentar ya realizar alguna acción de protesta que permita mantener las distancias sociales que preveían realizar hoy mismo.

Cartel divulgado en redes sociales por hosteleros de Pontevedra.

También la Federación Provincial, Feprohos, denunciaba ayer que la limitación de reunión a personas convivientes supone un “varapalo· para el sector. “La situación a lo largo de la semana ha pasado de negativa a crítica. Al toque de queda del domingo pasado que ha supuesto la cancelación de cenas y reservas hoteleras le ha sucedido el cierre perimetral y la prohibición de reuniones de no convivientes”, explican. “Como consecuencia los negocios se verán obligados a cerrar porque será inviable mantenerlos abiertos”, explican desde Feprohos.

Es por ello que la junta directiva de la hostelería de Pontevedra convocó para hoy una reunión de carácter urgente en la que “se valorará la crítica situación y se decidirán las acciones y recomendaciones que se le trasladarán a los socios” no descartando “medidas legales ante las administraciones así como movilizaciones en defensa de los intereses del sector”.

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