Coincidiendo con la festividad de Todos los Santos, los jardines de las plazas de España y A Ferrería se disfrazan con calabazas, castañas o lápidas que aluden a la festividad de Samaín. La ambientación se prolongará durante una semana y se propone ser el marco perfecto para las fotografías familiares en estas fechas.

En el decorado las plantas con los colores de la bandera LGTBI que hasta ahora adornaban ambos espacios urbanos han dado paso a “los tradicionales calacús, erizos de castaña, lápidas de piedra, telas de araña, pacas de paja, cuervos y otros seres del más allá”, resumen los portavoces municipales.

La nueva ambientación se enmarca en el proyecto de Desenvolvemento Sostible “Xardíns que falan”, que busca “convertir los espacios verdes de Pontevedra en elementos vivos, dinámicos, temáticos y con mensaje”.