Pasaban unos minutos de la una de la tarde de ayer cuando las consellerías de Sanidade y de Política Social comunicaron la intervención del geriátrico DomusVi de Ribadumia, que pasará a ser gestionado por la Xunta hasta que la situación epidemiológica mejore. El principal objetivo de esta medida es reforzar el personal del centro, para de ese modo mejorar la seguridad tanto de los residentes como del conjunto de la plantilla.

Hace dos semanas se conoció el primer caso de coronavirus en esta residencia, pero no tuvo mayores consecuencias para el centro, hasta el extremo de que ese trabajador ya ha recibido el alta médica. El brote actual empezó el viernes de la semana pasada, y las PCR realizadas a los 138 residentes y la totalidad de los trabajadores arrojaron el preocupante resultado de 25 infectados, veinte de los cuales son personas de edad muy avanzada y salud frágil.

El Sergas ordenó de inmediato el traslado de al menos seis residentes al hospital Povisa de Vigo, pues en estos momentos hay problemas de disponibilidad de camas en los centros hospitalarios de Pontevedra. De todos modos, tanto la delegada de la Xunta en Pontevedra, Luisa Piñeiro, como el alcalde de Ribadumia, David Castro, manifestaron ayer que ninguna de las personas contagiadas está grave.

Los responsables de las consellerías se reunieron ayer por la mañana para valorar la situación, y tomaron la decisión de intervenir el geriátrico. De este modo, profesionales sanitarios del Sergas se trasladaron de inmediato a Ribadumia, para encargase del seguimiento médico de los residentes en el propio centro y de que la empresa cumple las medidas preventivas obligatorias.