En el curso escolar marcado por la nueva normalidad del coronavirus, Concello de Marín y Policía Local estrecharon lazos con la comunidad educativa para velar por la seguridad de los alumnos del municipio. Tras el inicio de las clases, desde el ayuntamiento se puso en marcha una acción conjunta de la que ahora hacen balance.

“La pandemia del Covid-19 supuso un enorme esfuerzo para la comunidad educativa, que tuvo que adaptar el inicio de curso académico a todas las medidas sanitarias de prevención para evitar al máximo posible los contagios”, destacaron desde el propio Concello. Por ello, con la finalidad de comprobar el funcionamiento de los protocolos en los centros, desde la Policía Local se realizaron visitas a todos los espacios.

Centro por centro, los agentes fueron velando por la seguridad de los estudiantes y tratando de resolver los problemas que surgieron conforme avanzó el curso.

Entre las labores más destacadas, en el Concello incidieron en el control de acceso a los centros, con una regulación de los aparcamientos y de los flujos de movimiento de los vehículos a la entrada de los escolares.

Además, desde el Concello se procedió a la instalación de señales para ordenar los flujos de alumnos en los colegios e institutos, cediendo materiales como conos o cinta de balizar de la Policía Local para delimitar los espacios.

También se dio seguimiento a los nuevos accesos habilitados, como el del IES Illa de Tambo, y se coordinaron los equipos directivos para la realización de inspecciones de control al alumnado, velando así por el cumplimiento de las medidas sanitarias durante los recreos.

En cuanto a las alternativas para los aparcamientos, se dispuso de un nuevo espacio creado junto al CEIP Carballal, que permitió ganar una nueva zona para el patio interior del centro al liberarlo de los turismos del profesorado.

Junto a la creación de planes de tráfico específicos, como los creados para el San Narciso o el IES Chan do Monte, se concretaron nuevos horarios de acceso de los autobuses escolares, así como también se limitó el horario de aparcamiento y se adecuó la señalización tanto horizontal como vertical de los puntos más sensibles de tráfico.

Por último, desde el Concello informaron también de que se medió cuando hubo quejas para dar traslado a la dirección de los centros.