Residir en un lugar confortable y compartido con otras personas que tienen los mismos intereses y necesidades es el objetivo de las cooperativas de viviendas para personas mayores –también para otros ciclos de la vida–, que en Pontevedra aún se encuentran en estado embrionario, pero que ya buscan interesados en poner en marcha una iniciativa de este tipo.
Desde la Unión de Cooperativas EspazoCoop se ha iniciado este trabajo, con una puesta en contacto de las personas interesadas y con experiencia en el mundo del “cohousing”. Para ello organizó una jornada “online” con la participación de representantes de experiencias foráneas, que aportaron ejemplos y referentes para impulsar esta comunidad también en Pontevedra. En Galicia los grupos “Ancoradoiro” y “Outra forma de Vivenda” han iniciado también proyectos semejantes.
La primera jornada “Coop-Housing, un novo xeito de Habitar”, celebrada online debido a la actual situación sanitaria, generó expectación en más de 70 personas y organizaciones, y dejó patente el interés que suscita esta solución habitacional, tanto para la gente mayor (colectivo en el que estaba enfocada la programación de la jornada) como para otras generaciones y ciclos de la vida, como indica la Unión de Cooperativas EspazoCoop.
La Presidenta de EspazoCoop, Ana Olveira, y la directora xeral de Emprego, Traballo Autónomo e Economía Social de la Xunta, Covadonga Toca, inauguraron la sesión e hicieron hincapié en la importancia de los cuidados de las personas y en buscar desde el cooperativismo alternativas a estas necesidades, proponiendo iniciativas útiles y oportunidades de crear proyectos nuevos intercambiando buenas prácticas tanto en el ámbito de Pontevedra como en otros territorios.
En la jornada, Laura López, de la Universidad Pablo Olavide, habló del marco de partida del fenómeno “cohousing”, como el envejecimiento de la población, el aislamiento, la soledad, las necesidades de participación, independencia, autonomía y dignidad en la gestión diaria de las personas que llegan a la “madurez activa”, personas que quieren luchar contra la soledad y las demás dificultades con apoyo mutuo, con “ solidaridad”. Para ello, explicó, existen tanto las vías actuales –como pisos tutelados o residencias– en la que la pérdida de autonomía e independencia confronta con la solución de las viviendas colaborativas donde se incentiva la participación, la autonomía el protagonismo en la organización y la interacción social.
La autora del libro “Soluciones habitacionales para el envejecimiento activo. Viviendas colaborativas o cohousing” expuso que desde los primeros cohousing en los años 60 en la Europa del Norte, fruto de las necesidades de conciliación de mujeres trabajadoras, se llegó hasta el “cohousing” senior porque ahora son las personas mayores las que quieren este modelo. Y en este repaso de las características, presentó un caso de Estocolmo que tuvo ocasión de visitar, Dunderbaken, y por último apuntó la importancia de que la Administración se involucre en distintas formas, cediendo terrenos, alquilando, construyendo, etc., y también regulando normativa, porque existe inseguridad jurídica para estos modelos habitacionales que ya existen hoy en día en España.
También participaron Sonia Jalda y Maribel del Colectivo de Traballadoras de Residencias de Galicia (Trega) que aportaron su visión de la realidad residencial actual en Galicia como trabajadoras del sector, con una aptitud crítica al modelo habitacional tradicional para mayores, según Maribel “está hecho para sacar el máximo rendimiento económico a los mayores”.
