Con tres concellos en el nivel rojo de alerta (Pontevedra, Vilagarcía y Poio) y otros dos en el naranja (Marín y Vilaboa), el área sanitaria inicia un fin de semana complicado en plena escalada del pico de la pandemia.
Ayer mismo se registraron 59 casos nuevos de coronavirus, por lo que son ya 595 los enfermos activos actualmente en Pontevedra y O Salnés. Hay 37 hospitalizados, 30 en planta y siete en la UCI.
El municipio que cuenta con mayor número de positivos es Pontevedra, con 226 actualmente, 15 más que el día anterior. Le sigue Poio, con 47. De hecho, estos son los dos ayuntamientos que están en el nivel de alerta más elevado del mapa “semáforo” de la Xunta. En el caso de la Boa Vila, ha sido incluida en este nivel por haber registrado casi un centenar de casos en la última semana, mientras que la vecina Poio, más de una veintena.
La situación se presenta más estable en Marín, con 33 casos activos, aunque continúan en el nivel naranja de riesgo, el número dos, al igual que Vilaboa.
Sanxenxo, por su parte, con 15 enfermos, es la que mejor evoluciona según los datos de Sanidade.
El brote activo más importante en el área sanitaria actualmente es el del servicio de Oncología, en el Hospital Provincial de Pontevedra.
Son ya 27 los positivos, según ha informado a FARO Miguel Álvarez Deza, jefe del servicio de Alertas Epidemiolóxicas en la provincia.
“Son diez pacientes, nueve profesionales (siete enfermeras y dos médicos) y ocho convivientes”, asegura el epidemiólogo.
No se descarta que esta cifra continúe creciendo, de ahí que desde la gerencia del área sanitaria se haya dado la orden de realizar cribado a todos los profesionales y enfermos en el hospital pontevedrés.
Además, se ha procedido a la limpieza y desinfección exhaustivas en todas las zonas de Oncología II, donde se originó el brote, así como otras sensibles del centro hospitalario público.
Oncología II, cuyos pacientes ingresados resultaron todos contagiados, fue cerrada y los enfermos trasladados a la unidad específica de Covid del Hospital Montecelo. Una de ellos falleció en la UCI, ya que se trataba de una enferma de Paliativos.
El jefe de Oncología, Manuel Constenla, matizó ayer que “en Oncología I y en la sala de tratamiento no ha habido ningún positivo, ni de personal ni de pacientes”. “Todo el personal de la sala ha sido analizado y ha dado negativo. En resumen, todo el problema ha estado en Onco II”, añadió.
En todo caso, y como ha sucedido desde que se inició la pandemia, el servicio no ha parado su actividad, precisamente por la gravedad de las enfermedades de los pacientes.
“La actividad se mantiene y estamos pendientes del nuevo equipo de Enfermería para reabrir hoy o mañana tras la desinfección”, dijo Constenla ayer viernes por la mañana.
Desde la gerencia del área sanitaria ayer no se facilitó nueva información sobre el brote, ni respecto al aumento de casos ni de si finalmente podría reabrir la zona del servicio afectado para el fin de semana.
Preocupación en Cuntis
El otro brote más numeroso del área sanitaria afecta a Cuntis, con al menos 14 positivos de un caso importado de Valladolid, según informa Alertas Epidemiolóxicas.
El alcalde de Cuntis, Manuel Campos, emitió ayer mismo un bando en el que recordó a los vecinos del municipio que continúan suspendidas las actividades culturales, deportivas, educativas o de cualquier otro tipo realizadas en los locales públicos hasta el próximo 2 de noviembre.
“Esta Alcaldía aconseja que tampoco se celebren este tipo de actividades en el ámbito privado, y, de hacerlo, que se tengan en cuenta las limitaciones y medidas de seguridad y prevención”, añade.
“Se pide que se actúe con responsabilidad, ya que es cometido de todos”, concluye.
Los 595 casos activos del área de Pontevedra y O Salnés se enmarcan en el conjunto de los 5.880 de toda Galicia.
En la comunidad autónoma han fallecido hasta el momento por este virus 856 personas, 27 de ellas en Pontevedra y o Salnés.
Los trabajadores reclaman mascarillas FPP2
Los profesionales del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés han comenzado a movilizarse para reclamar a la gerencia material preventivo para poder afrontar con seguridad la pandemia de la Covid en sus puestos de trabajo. Entre otras cuestiones, piden mascarillas FPP2, las más seguras en protección contra el virus y el filtrado de aerosoles. Además, hay quejas porque escasean los guantes de las tallas más utilizadas, la mediana, por lo que se ven abocados a usar los grandes. Las FPP2 ya las reclamaron en una denuncia presentada ante la Inspección de Trabajo el pasado mes de octubre los sindicatos Prosagap, CESM y Co.Bas. En su texto insistían en que son necesarias “para todo el personal que tenga contacto estrecho con usuarios y pacientes, así como entre los propios trabajadores”. En esa misma instancia, los sindicatos sanitarios destacaban la importancia de que cada vez que se detecten positivos o, en el peor de los casos, brotes, se debe paralizar la actividad hasta que desaparezca el riesgo. Por el momento, en el área sanitaria se han producido al menos tres brotes por Covid. El primero tuvo lugar al inicio de la pandemia en el servicio de Lavandería del Hospital Provincial, con siete trabajadores positivos. El segundo fue a finales de septiembre en el servicio de Urgencias del Hospital Montecelo, con casi una veintena de contagios. El tercero conocido y el que ha llegado a más personas, es el de Oncologia, que roza los 30 positivos, entre enfermos, trabajadores y familiares o contactos estrechos exteriores.
