Como parte del Plan de Producción y Comercialización de 2020, cofinanciado por el FEMP y la Xunta, Opromar celebró en su sede sendas sesiones formativas sobre mitigación de la interacción con aves, tortugas y mamíferos marinos dirigidas la primera a la flota de palangre de superficie y la segunda a la de arrastre de fondo.

Para la flota de Opromar es un problema cada vez que un ave, una tortuga o un cetáceo marino quedan atrapados en sus aparejos, ocasionando un problema para el animal, pero también para la tripulación y suponiendo en muchos casos pérdidas económicas. Los patrones procuran evitarlo, pero no siempre es posible.

Por ello capitanes y tripulantes de la flota de Opromar participaron en una jornada en la que especialistas en cada una de las tipologías de especies susceptibles de interaccionar con las artes de pesca, les explicaron cómo intentar mitigar dicha interacción con el ánimo de proteger a dichas especies y de minorizar las posibles pérdidas económicas derivadas.

La primera jornada se centró en la flota de palangre de superficie. Fue presentada por Juan C. Martín Fragueiro, gerente de Opromar, quien puso de manifiesto la importancia de informar a los profesionales del sector sobre el procedimiento a seguir en la interacción con aves, tortugas y mamíferos, y más cuando dicha flota se haya inmersa en un FIP (Proyecto de Mejora Pesquera) para el pez espada y la tintorera.

El técnico del programa marino de SEO/Birdlife, Paulo Lago Barreiro, fue el encargado de la primera sesión que versó sobre la interacción con aves marinas. Habló en general de la importancia de la conservación de estos animales como principal indicativo de un buen estado medioambiental.

Sin embargo, la flota de palangre de superficie española no es una de las que más interacciones pueda tener con aves, de hecho, según datos del Instituto Español de Oceanografía y los testimonios de los propios asistentes, la interacción es muy baja en general para los tres océanos (Índico, Pacífico y Altántico).

Paulo Lago comentó varias medidas de mitigación de la interacción, que la flota ya estaba utilizando, como es el aumento de la velocidad de hundimiento del arte, gracias a pesos y al propio hilo plomado que utiliza parte de la flota, o la pesca a profundidades mayores de 20m, la utilización de líneas espantapájaros (que está dando muy buenos resultados en esta y otras flotas) y calada nocturna en zonas próximas a costa o con mayor aparición de aves.

Por otro lado, el cambio en el sistema de palangre hace aproximadamente 20 años, al palangre "americano" implicó una gran mejora en la interacción con aves debido a los pesos y luces (que también aportan peso) lo que aumentaba la tasa de hundimiento del arte.