La feria de Ponte Caldelas volvió ayer a instalar sus puestos de textil y calzado en la Alameda de la villa, una vez finalizada la temporada de turismo y con menos aglomeración. El Concello de Ponte Caldelas trabaja ya en la modificación de la ordenanza para que en los meses de verano, entre el 20 de mayo y el 20 de septiembre, los puestos de textil, calzado y ferretería se instalen en el Paseo de la Calzada, "un sitio fresco, agradable y al lado del aparcamiento, mientras alimentación estará en la Plaza de España", señalan desde el gobierno local.

"A la clientela le gustó mucho la ubicación al lado del río durante el verano y por eso queremos mantenerla ahí entre mayo y septiembre", indica el alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz. Esta nueva ubicación permitirá también seguir dinamizando el verano del municipio a travésde las actividades en los fines de semana, "un sistema que funcionó muy bien este año y que hemos previsto mantener en 2021" y que obliga a mantener instalado de manera permanente el palco municipal en la Alameda de Ponte Caldelas.

La Feria se instaló en la Alameda con todas las medidas de seguridad: los puestos cerrados por los dos laterales, manteniendo la distancia de seguridad, con uso obligatorio de mascarilla e higienizando las manos a la entrada y salida de la misma en las fuentes desinfectates instaladas por el Concello.

Licencias

Por otra parte, el Concello continúa creciendo en la actividad comercial. Y es que desde enero de 2018 el Concello emitió un total y 328 licencias de obra mayor y comunicaciones previas de obras menores. Así, en el año 2018 fueron 47 comunicaciones previas y 46 licencias; en 2019 hubo 97 comunicaciones previas y 46 licencias; y en el que va de 2020 se gestionaron 69 comunicaciones previas y 23 licencias.

Además, en la actualidad hay siete expedientes para apertura de nuevos locales comerciales y de hostelería en el casco urbano, una cifra muy buena toda vez que en la mayoría de los ayuntamientos del entorno están cerrando negocios, mientras en Ponte Caldelas solo hubo que lamentar el cierre de un establecimiento comercial del casco urbano en los meses posteriores al confinamiento, recalcan desde el consistorio.