Un conflicto laboral en Bergé Marítima, una auxiliar de Ence que realiza una labor clave en la producción de la pastera, amenaza con dar más de un quebradero de cabeza a la fábrica de celulosas en Pontevedra. Por el momento, el conflicto entre esta empresa subcontratada y sus cerca de 40 trabajadores en Pontevedra se queda en una serie de movilizaciones convocadas por la plantilla para reclamar mejoras en sus condiciones laborales. Protestas que no afectarán a la producción de la pastera. No obstante, tanto CC OO como UGT, advirtieron que no permitirán que la situación se eternice y están dispuestos a adoptar medidas más contundentes si fuera necesario.

Según explicaron los responsables de CC OO y UGT en la comarca, José Luis García Pedrosa y Ramón Vidal, Bergé Marítima es una empresa subcontratada por Ence que desarrolla su cometido en el recinto fabril de celulosas en Lourizán. Son los encargados de recibir la madera, transportarla y moverla, le aplican un pequeño preprocesado y finalmente también se ocupan de recoger la pasta de papel y prepararla para su traslado al puerto de Marín. Es decir, "una labor clave para Ence dado que se encargan justo del inicio y el final del proceso productivo", señala García Pedrosa.

El conflicto que está abierto actualmente comenzó a fraguarse a principios de año cuando la plantilla y la empresa abrieron un proceso de negociación con el objetivo de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores.

Explica García Pedrosa que actualmente la relación laboral está regulada por el convenio del transporte de mercancías, un marco que, según Comisiones y UGT, "poco tiene que ver con la realidad del trabajo" que desarrollan los profesionales de Bergé en el recinto de Ence.

Estas negociaciones tan solo tuvieron como respuesta por parte de la empresa, siempre según la versión de CC OO y UGT; una propuesta para aceptar que "el paro de 15 minutos para el bocadillo se incluyese dentro de la jornada laboral, igual que el preceptivo reconocimiento médico anual".

Para los sindicatos, la propuesta de la patronal es a todas luces insuficiente. Los trabajadores exigían, en el ámbito retributivo, el abono de pluses de peligrosidad o por el trabajo en domingos y festivos (operan los 365 días del año). No obstante, su principal reivindicación tiene que ver más con la elevada disponibilidad que exige la empresa a sus trabajadores, siempre según los sindicatos. Así, por ejemplo, los trabajadores piden disponer de un cuadrante de turnos en el que se establezcan sus días de descanso y que no ocurra como sucede ahora mismo en el que dicen estar pendientes también en sus días libres por si les llaman desde la empresa para trabajar. "Esto es inaceptable, dado que es un descanso condicionado" que ambos sindicatos ven "inaceptable" .

Tanto Comisiones como UGT explicaron que la empresa alegó las circunstancias económicas generadas por la crisis de la Covid para rechazar mejoras salariales, pero en este caso, ambos sindicatos afirman que están dispuestos a aparcar estas reclamaciones salariales hasta que se estabilice la situación económica. Por lo tanto, piden a la empresa que sí tenga en cuenta aquellas reclamaciones no salariales y que tienen que ver con esta "flexibilidad salvaje" a la hora de establecer los turnos para trabajar. Dado que no ha habido respuesta por parte de la empresa, convocan esta primera concentración para el próximo lunes ante la fábrica de Ence en Lourizán.

Piden a Ence que actúe

También instan a Ence a que tome cartas en el asunto para que no permita que haya "trabajadores de primera y de segunda división" en el mismo recinto fabril de Ence, aunque se trate de una subcontrata. "Ence no solo tiene que demostrar que es limpia ambientalmente, sino también laboralmente", explicó Ramón Vidal.