Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

mercedes vidal senra | Superó un cáncer de mama

"Todas las que lo pasamos tenemos algo en el cerebro que nos queda en alerta"

"Lo primero que pensé fue: ¿cuántos días me quedarán?", reconoce la pontevedresa

Mercedes Vidal Senra, ante la cartelería de la asociación. // R.V.

A la pontevedresa Mercedes Vidal Senra le diagnosticaron un cáncer de mama cuando tenía 57 años. Ahora tiene 63 y ha superado la enfermedad. "Estoy, como quien dice, nueva", asegura. Esta actitud positiva es la que lleva a la calle cada vez que participa en una acción de la Asociación Española Contra el Cáncer, AECC. Ayer mismo en la Praza da Peregrina de Pontevedra.

- ¿Cuándo le diagnosticaron el cáncer?

- Cuando tenía 57 años. Ahora tengo 63. Terminé el mes pasado con el tratamiento de cinco años de tamoxifeno. En 2014 me detectaron un tumor en una mama durante una revisión del programa de Sanidade. No vieron las cosas claras y me dijeron que fuese hasta el Hospital Montecelo porque me tenían que hacer otra mamografía.

- ¿Cuál fue la prueba definitiva? ¿la biopsia?

- La biopsia no salía ni bien ni mal. Me hicieron una segunda y tampoco. Entonces decidieron operar. Algo había que les hacía desconfiar.

- ¿Le hicieron mastectomía?

- No, solo me quitaron el bultito y nada más. Salió todo bien, pero me recomendaron quimioterapia y radioterapia porque me analizaron los ganglios y el tercero estaba afectado.

- ¿Cómo lo llevó?

- La verdad es que siempre lo llevé muy bien, porque no tuve náuseas ni nada. Para mí lo peor fue recibir la noticia. Yo ya estaba en la asociación porque había fallecido una amiga de cáncer de mama, precisamente.

- ¿Ese conocimiento previo no le dio más miedo al conocer su propio diagnóstico?

- La verdad es que, dentro de lo que cabe lo llevé bien. Fíjate, lo que más me impactó fue lo de quedarme sin pelo, porque es como si la enfermedad diese la cara, se hiciese visible.

- ¿Cuál fue su primer pensamiento al recibir la noticia?

- Buf, lo primero que piensas es ¿cuántos días me quedarán? Y cada vez que voy a una revisión ahora pienso lo mismo. Yo creo que en el fondo todas las que lo pasamos tenemos algo ahí en el cerebro que nos queda en alerta. A cada revisión más con miedo.

- ¿En quién se apoyó?

- Afortunadamente, yo tenía una familia en la que apoyarme. Mi hija estaba en México y se vino para estar conmigo. Ella venía conmigo a la quimio. Estuve muy arropada por la familia. De hecho, nunca necesité de la asociación en este sentido, aunque siempre estuvieron muy pendientes de mí y me llamaban. En todo caso, hay que recordar que hay mucha gente que no tiene a nadie y que está muy sola.

- ¿En qué cambió su vida?

- Tuve que dejar de trabajar, porque teníamos un negocio de hostelería en Sanxenxo y no podía estar al frente. Ahora tengo una incapacidad permanente, pero no del cáncer, sino por las piernas.

- ¿Y las revisiones?

- Empecé haciéndolas cada seis meses, pero ahora ya son anuales.

- ¿Cuál es su mensaje para una mujer que sea diagnosticada ahora?

- Que no tenga miedo a decir la palabra cáncer, que hable con la gente, que se anime, si nosotras nos hundimos se hunde la familia. Si una se abandona, eso es malo.

Compartir el artículo

stats