El alcalde, de Sanxenxo, Telmo Martín, y el concejal de Economía, Marcos Guisasola, supervisaron ayer el resultado de la mejora llevada a cabo en la plaza de abastos de Portonovo. La obra cuenta con una inversión de 41.245 euros y se financia a través de fondos municipales, del Feader, de Agader y del MAPA.

Los trabajos se centraron en la dotación de unos aseos adaptados para personas con movilidad reducida, el revestimiento de las bancadas centrales, el sellado de la estructura del edificio para evitar humedades y la limpieza de la fachada.

"Son unas obras moi demandadas tanto polos traballadores como polos veciños que veñen a mercar á praza de Portonovo. Facemos todos os anos inversión neste espazo que presta un gran servizo non só ao municipio senón a toda a comarca e no que seguiremos facendo melloras, pero tamén no entorno no que se atopa e que é privilexiado", explicó el alcalde del municipio.

Humanización del mercado

Martín señaló que el objetivo del gobierno local es humanizar el entorno de la plaza con un proyecto que continúe la senda de la PO-308 desde la rotonda de Canelas hasta la de la entrada de Portonovo. Una obra que planteó a la delegada territorial de la Xunta de Galicia en Pontevedra, Luisa Piñeiro, durante su última visita a Sanxenxo.

"É preciso actuar no corazón comercial de Portonovo como xa se fixo na Rúa Progreso e humanizar todo o entorno. Esta sería unha primeira fase, pero a máis urxente, e logo acometeríase a segunda ata a rotonda de Arnelas", explicó.

El alcalde recordó también otras actuaciones que prevé que se puedan ejecutar en breve en la villa marinera como es la mejora de seguridad vial en la carretera de Portonovo - A Vichona, que se realizará en colaboración con la Diputación de Pontevedra.

Otro gran proyecto pendiente es la humanización del entorno del colegio. Una obra valorada en 830.000 euros que consiste en la humanización de la zona más concurrida de la villa y en la que se concentra buena parte de la actividad comercial.

El proyecto contempla la mejora y ampliación de las aceras, así como la reordenación del aparcamiento del mercado.

Este último proyecto está sujeto a una subvención de la Diputación de Pontevedra, en principio denegada, pero recurrida ante la justicia que falló a favor del Concello, y que podría ascender a 500.000 euros.