La edad media de los fallecidos por coronavirus en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés continúa bajando desde que se declaró la pandemia. Si en el mes de septiembre fue de 75 años, en lo que va de octubre se ha reducido todavía más, hasta situarse, por el momento, en los 71 años. Más preocupante todavía es si se toma como referencia la última semana, que deja una media que no llega a los 63 años.
Las edades de los fallecidos en septiembre fueron 79, 59 y 89 años, mientras que en el de octubre fueron de 82, 85, 66, 60 y 62 años.
Desde las fuentes del Sergas que informan a diario de los datos de la Covid-19, se destaca que la gran mayoría de los fallecidos son personas que presentaban "patologías previas".
Es evidente un importante descenso en la edad de las personas que pierden la vida por complicaciones derivadas del coronavirus, lo que lleva a las autoridades sanitarias a recordar que la enfermedad puede afectar con gravedad a cualquier paciente independientemente de su edad.
Ante el continuo incremento de casos en personas más jóvenes que el grueso de los que la sufrieron en la primera ola, básicamente ancianos, los facultativos piden a la población en general prudencia y el seguimiento estricto de las normas de prevención básicas: distanciamiento social, uso de mascarilla y lavado frecuente de manos con soluciones hidroalcohólicas.
Pensar en el futuro
Este mensaje está especialmente dedicado a los jóvenes. El doctor Tato Vázquez Lima, coordinador de Urgencias en el Hospital de O Salnés y presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) Galicia, recordó ayer en la rueda de prensa posterior a la reunión del comité clínico de expertos de la Xunta que "qué mejor que los jóvenes piensen en el futuro de su tierra y su población".
Vázquez Lima quiso pedir disculpas "por lo que hicimos en los meses de mayo y junio muchos cargos y médicos, que transmitimos la sensación de que había terminado la pandemia cuando llegamos al final de la desescalada, de que el virus había desaparecido del mundo y que todos podíamos volver a hacer una vida completamente normal".
"El mensaje fue equivocado o no se interpretó bien: el virus está con nosotros y convive con nosotros todos los días, y va a seguir durante mucho tiempo", resumió.
"Si actuamos con responsabilidad y sabemos convivir con el virus siendo prudentes, adoptando medidas pronto, no tendremos problemas serios después. La realidad es esta y es lo que estamos intentando hacer en Galicia", afirmó el médico de Urgencias.
Informó de que en otros países europeos, como la República Checa, ya se están planteando el confinamiento total de la población en esta segunda ola de la pandemia. "Creo que no tenemos que llegar a esta situación si interiorizamos las medidas, que no están para poner multas ni recaudar, sino que están pensadas en la salud de todos. Poner una mascarilla no es evitar una multa, sino evitar contagiar a una persona y salvar alguna vida", consideró.
"Cuando consigamos interiorizar este mensaje y actuemos con prudencia, conseguiremos tener un futuro mejor para todos. Tenemos que entender lo que nos estamos jugando, que es mucho", concluyó.
Responsabilidad individual
En todo caso, a finales de agosto, este profesional ya insistía, en una entrevista a FARO, en que básicamente los problemas en verano estaban surgiendo de las reuniones familiares y de ocio.
"Además, de que hay una parte importante de personas que deben guardar confinamiento que no lo respeta. El cribado es cada vez mayor, por lo que se localizan más contactos. Si tú eres un contacto y te mandan cumplir la cuarentena, debes hacerlo. Sobre todo, aunque la primera PCR te salga negativa, no tienes que salir a la calle, porque el período de incubación es de 2 a 14 días y el margen de que una segunda prueba te dé positiva es muy grande", recalcaba entonces.
