La pandemia sanitaria no impidió que Sanxenxo se volviese a llenar de visitantes en este atípico puente de octubre, marcado por las restricciones a la movilidad en algunos puntos del país y las limitaciones de aforo y horario en la hostelería. Durante todo el fin de semana la capital turística de Galicia ha sido un hervidero de viajeros, en esta ocasión en su mayor parte procedentes de lugares más cercanos, animados por el buen clima que está acompañando a este puente.

Los principales hoteles de la villa han completado sus habitaciones en estos tres días de descanso y la hostelería ha podido recuperar por unas jornadas el ambiente de otras temporadas, si bien con las restricciones que imponen las actuales normas sanitarias.

Cientos de visitantes paseaban ayer por Silgar y otros enclaves turísticos de la villa, en los que también se pudo notar la presencia policial, para hacer controles aleatorios y conocer la procedencia de algunas personas y así detectar posibles desplazamientos no permitidos desde municipios que actualmente tienen restringida la movilidad. También en los principales accesos por carretera a la villa se hicieron controles policiales para detectar posibles desplazamientos no permitidos.

En todo caso, desde los grandes hoteles de Sanxenxo se indicó que la mayoría de las reservas fueron de vecinos de otros puntos de Galicia y de las vecinas comunidades de Asturias y Castilla-León.