Sanxenxo tiene la presión fiscal más baja del entorno y la intención del gobierno es que siga siendo así, pese al gasto extraordinario al que está obligando la pandemia del Covid.

Sanxenxo cuenta con una cantidad y calidad de servicios que tienen pocos concellos pese a su baja fiscalidad. El presupuesto de 2020 destina a servicios sociales 1.974.400 euros, el Centro de Día y 2 guarderías de titularidad municipal, el Servicio de Atención no Fogar, el Centro de Información da Muller, ayudas a familias en situaciones de emergencia, la educación de adultos, talleres de memoria y educación física entre otros.

Las áreas de cultura, educación y deportes suman un gasto anual de 4.858.195 euros y cuentan con 3 bibliotecas, una escuela de música y otra de arte, una amplia oferta de actividades educativas, deportivas y lúdicas, la piscina municipal climatizada y numerosas instalaciones deportivas. Además, Sanxenxo invierte cada año en seguridad ciudadana, entre la policía local y el servicio de emergencias municipal 2.618.000 euros y a medio ambiente 3.313.900 euros.

Los tres principales impuestos municipales son el IBI o contribución, el impuesto de vehículos y la tasa de recogida de basura. Son los que generan una mayor recaudación porque todas las familias deben pagarlos.

En Sanxenxo hay 16.000 viviendas, de las cuales 5.000 pertenecen a vecinos, las 11.000 casas restantes son segundas residencias. Por tanto, más del 60% de la recaudación del IBI y la tasa de basura procede de personas que habitualmente viven en otras ciudades, pero poseen una segunda residencia en Sanxenxo.

IBI

Esto significa que, pese a tener el IBI en el mínimo que permite la ley el 0,40%, Sanxenxo recauda más que otros ayuntamientos por el gran número de segundas residencias. "Convén aclaralo, porque hai quen fai trampa e para que pareza que pagamos máis divide a recaudación total do IBI só polo número de primeiras residencias/veciños sen incluir as segundas residencias e aos seus propietarios, e logo comparan a cifra tramposa con oturos concellos onde non hai ou hai moi poucas segundas residencias", apunta el gobierno.