El Concello de Poio le dedicará a Pepe Solla, fallecido en enero cuando contaba con 91 años, la Rúa do Adro, en la parroquia de San Salvador, donde se encuentra su domicilio familiar. Allí se colocará una placa conmemorativa en su recuerdo. La propuesta, tramitada desde la Concejalía de Memoria Histórica, será, en principio, llevada al próximo Pleno ordinario, el 27 de octubre.

Cabe recordar que este expediente se inició en enero, poco después de la muerte del histórico chef poiense, luego de su aprobación en Junta de Gobierno Local. El proceso se vio afectado por la paralización de la actividad que provocó el estado de alarma derivado de la crisis de la Covid-19, y culminará con su aprobación.

A través de esta iniciativa, el gobierno local quiere rendir homenaje a quien sin duda es uno de las grandes figuras en la historia del municipio y que dejó un legado impagable en el ámbito de la gastronomía y de la restauración, tanto a nivel autonómico como nacional.

En su momento, el alcalde, Luciano Sobral, fue en cargado de dar traslado a la familia de José González Solla, que falleció a los 91 años, de esta propuesta. La labor y desempeño de Solla acabó por convertirlo "en un de los embajadores más importantes de Poio", tal y como señala la concejala de Memoria Histórica, Marga Caldas.

El trabajo realizado durante décadas por González Solla resultó determinante para el desarrollo de la gastronomía y la restauración gallega, ayudando la que en la actualidad ambos campos continúen a ser dos de los soportes del turismo autóctono. Tampoco hay que olvidar que Casa Solla, el negocio fundado por Pepe Solla ya en la década de los 60, fue el primer establecimiento de Galicia en obtener una Estrella Michelín, un distintivo de calidad que estrenó en 1980 y que logró mantener desde entonces, convirtiéndose en toda una referencia en España. En 1965, ya había recibido una mención por parte de esta prestigiosa guía.El Concello recuerda, además, que Pepe Solla también fue reconocido con otros galardones, que dan cuenta de su importante labor en el campo profesional.

Así, obtuvo la Medalla al Trabajo de la Asociación de Trabajadores de Hostelería de Vigo, fue miembro distinguido del Club de Leones y de la Peña de la Boina y presidió la Asociación Amigos de la Cocina Gallega. Además, obtuvo el Premio Pontevedreses del Año,. El Concello destaca que Pepe Solla fue una persona muy querida por sus vecinos.