El Pontevedra CF enfrentó esta mañana a las 12.00 su cuarto amistoso de pretemporada, lo hizo ante el Deportivo en Pasarón a puerta cerrada en un encuentro que acabó con un 1-2, pero que demostró el buen estado en el que se encuentran los granates. Pese al resultado, sobre el césped destacó la verticalidad de un Pontevedra que supo presionar y que no concedió nada.

En la primera parte los de Jesús Ramos dominaron el campo contrario con un 4-4-2 en el que Rufo y Charles se entienden y complementan a la perfección. La primera ocasión para el Pontevedra llegó antes del tercer minuto de la mano de la pareja de delanteros, una muestra de todo lo que pueden dar en esta temporada. El Pontevedra tiró a matar constantemente, pero la portería blanquiazul se le resistía mientras el Dépor solo tuvo una ocasión de gol que fallaba Nacho González.

El Deportivo volvería del descanso con un equipo casi renovado, mientras Ramos esperó al minuto 60 para hacer cambios. El Dépor empezó a hacerse notar y llevó el juego al campo granate, tentando a la portería. El partido no parecía un encuentro de pretemporada y se notaba en las acciones y el arbitraje. Tanto, que Charles recibió dos amarillas que lo sacaron del partido.

Pese a todo los granates se hacían cada vez más fuertes. En el 75 llegó el gol en un tiro directo de Adrián Cruz que le pasaba Oier. El gol del empate no tardó en llegar, pero los blanquiazules solo supieron responder a balón. En el minuto 81 Claudio Beauvue metía un penalti de Pol Bueso y en el 85 sentenció el partido rematando una falta.