La protesta vecinal en el barrio marinense de Cantodarea por la okupación de varias viviendas en la Rúa Cruceiro ha llevado al gobierno local a pedir a los vecinos propietarios de estos inmuebles a que denuncien para que pueda intervenir la autoridad judicial y se inicie el proceso correspondiente para echar a los okupas.

El ayuntamiento de Marín se manifiesta "conocedor" de la situación que se está dando en la calle Cruceiros y resalta que "se trata de una situación que ya lleva un tiempo sucediéndose y a la que le hacemos seguimiento", aseguran fuentes municipales.

También afirma el gobierno local que son conocedores de los detalles de esta situación tanto la Policía Nacional como la Policía Local. Estos primeros, que son el cuerpo de seguridad con competencia directa, tienen su propia operativa relativa a esta zona y la Policía Local tramitó varios informes después de atender las quejas del vecindario.

Aunque esta situación no es nueva, sí que consta recientemente una denuncia oficial de un propietario respecto de su inmueble. En todo caso, aseguran desde el Concello, "se trata de viviendas que se encuentran en una situación de abandono y que no cumplen con los mínimos requisitos de habitabilidad".

Subraya al respecto que "entendemos perfectamente la tensión que esto, unido a otras problemáticas derivadas de la presencia de estas personas, genera entre el vecindario". Por lo tanto, el gobierno local asegura que su actuación es "contundente" pero que la tramitación de este tipo de casos es "larga y compleja".

Ya desde hace un tiempo, el ayuntamiento trabaja en la localización de los propietarios de los otros inmuebles para instarlos la que denuncien y que así, tal y como acontece en el caso denunciado, que sean las autoridades judiciales las que intervengan e inicien el proceso correspondiente. "Seguiremos actuando en la medida que nos lo permitan nuestras competencias", asegura el gobierno de María Ramallo.

Vigilancia

Al mismo tiempo, el Concello pedirá un incremento del controles y de la vigilancia para tratar de garantizar la tranquilidad del vecindario, solicitándole a la Policía Nacional su presencia en esta zona, y se estudiarán otro tipo de medidas.

En este sentido, el Ayuntamiento continuará tramitando una inspección integral de toda la zona a nivel urbanístico para abrir el expediente correspondiente la aquellos propietarios que tengan sus propiedades abandonadas y frenar así la degradación en las edificaciones de este área.