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El salón donde Veiga estrenó su "Alborada"

El Edén pasó a la intrahistoria de esta ciudad como el lugar en donde el maestro Veiga dio a conocer su célebre "Alborada". El estreno no estuvo programado de antemano, sino que ocurrió inopinadamente. Por esa razón, pasó entonces bastante desapercibido entre el maremágnum de acontecimientos y celebraciones dentro de la Gran Exposición Regional que acogió esta ciudad durante el verano de 1880.

Pascual Veiga participó al frente del Orfeón Brigantino en el Certamen Musical organizado por la distinguida Sociedad de Juegos Florales en el Teatro del Liceo. Los orfeones Lucense, Pontevedrés y Coruñés, fueron los otros tres que compitieron por un estandarte de seda y oro, el premio anunciado para el ganador del concurso. Esta última agrupación resultó a la postre la gran triunfadora.

Entre las dos sesiones fijadas para el desarrollo del certamen, la primera para la interpretación de una pieza de libre elección, y la segunda para la entonación obligatoria de la "Aurora", del francés Laurent de Rillé, el alcalde pontevedrés Alejandro Mon y Landa ofreció un té en El Edén como agasajo a todos los participantes.

La invitación del regidor no solo incluyó a los componentes de los cuatro orfeones, sino también a las primeras autoridades, miembros de los jurados literario y musical, y representantes de la prensa gallega. De modo que el acto tuvo una gran relevancia y reunió a destacadas personalidades como Filiberto Abelardo, Eugenio Montero Ríos, Antonio Romero o Federico Guisasola.

Los brindis tradicionales en eventos semejantes se sustituyeron por improvisados cantos de los grupos presentes, y entonces fue cuando el maestro Veiga decidió estrenar su "Alborada" sin previo aviso, como si tal cosa.

"La interpretación de la bella partitura, absolutamente desconocida, arrancó al auditorio una explosión de entusiasmo indescriptible, y antes de terminarse las últimas notas de la original composición, se levantaron los concurrentes para aclamar y abrazar al insigne maestro, que visiblemente emocionado derramó lágrimas ante la inmensa ovación recibida".

Un cronista de la época relató de esta forma tal acontecimiento, y añadió que la "Alborada" tuvo que repetirse hasta en tres ocasiones, entre cálidos aplausos y exclamaciones de un auditorio rendido.

El magnífico dibujante Federico Guisasola tomó apuntes de tamaña ocasión y luego publicó una recreación del acto en La Ilustración Gallega y Asturiana, dentro de la extensa información dedicada a la Gran Exposición Regional. Ese testimonio excepcional ilustra esta crónica y da pie a una ensoñación de cómo era entonces el fastuoso interior de El Edén. Desde luego, no tenía nada que ver con un local de baile sin más, a la antigua usanza.

Históricamente, ninguna otra ciudad gallega disputó a Pontevedra la suerte o el privilegio de acoger el estreno triunfal de la "Alborada" de Veiga. Sin embargo, se pasó siempre por alto esa circunstancia y nunca se repitió como debiera que el lugar de su presentación no fue otro que El Edén.

Solo quienes estuvieron allí aquella tarde del 11 de agosto de 1880 parece que jamás olvidaron el desbordante entusiasmo que resonó entre las cuatro esquinas de aquel digno salón profusamente engalanado.

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