Para el BNG de Caldas, "la pretensión de la Xunta de Galicia de autorizar la construcción de una planta de tratamiento de residuos y un macro escombrera en el que depositar cerca de 2 millones de toneladas de residuos en el coto minero de Godos ponen de manifiesto, la intención de la Xunta de convertir a nuestro ayuntamiento en la capital de los residuos del sur de Galicia".

Para los nacionalistas, este hecho "supone un ataque frontal contra el interés general de los vecinos de Godos, de Saiar y del resto del municipio de Caldas de Reis, pues se trata de un proyecto altamente nocivo que contaminará de manera irreversible el suelo y los acuíferos de la zona". Para ello hechan mano de un informe de Aguas de Galicia, que dice que en esta zona se encuentran tanto la cabecera del arroyo de Calcote (afluente del Umia) como tres concesiones de agua para uso doméstico y una concesión de riego.

El portavoz del grupo municipal del Bloque, Manuel Fariña, asegura que "no permitiremos que la Xunta de Galicia pretenda traer los residuos del sur de Galicia a la puerta de los vecinos de Caldas de Reis".