La muerte de Julio Araújo no supondrá cambios en los esfuerzos que está realizando la Policía Nacional de Pontevedra para intentar arrojar luz sobre este caso. Cabe recordar que la Comisaría Provincial cuenta con un equipo que se dedica casi en exclusiva a investigar todos y cada uno de los flecos pendientes, pistas e informaciones que se obtienen relacionadas con la desaparición de Sonia Iglesias.

En este sentido, fuentes de la Comisaría indicaron ayer que el fallecimiento de quien fue uno de los investigados en este asunto durante más de diez años no supondrá un abandono de la investigación, en la que seguirán trabajando con la misma intensidad.

A este respecto, cabe recordar que los investigadores policiales están convencidos de que la desaparición de Sonia no solo fue involuntaria y forzada por terceras personas, sino que además tuvo que contar con la participación de más de una persona.

En cuanto a la investigación judicial, esta continúa archivada de manera provisional hasta que aparezcan nuevas pruebas. Eso no implica que se sigan practicando diligencias policiales. La última conocida, por ejemplo, la inspección de un pozo en Pedra do Lagarto que se saldó sin hallazgos de relevancia.

Desde la Fiscalía de Pontevedra también se indicó siempre que las pesquisas sobre el caso Sonia nunca se detendrán pese al archivo judicial.

Lo que sí apuntan distintas fuentes es que la muerte de Julio Araújo supone que, en el caso hipotético de que apareciesen pruebas en su contra actualmente, el caso debería volver a ser archivado una vez más si no apunta a terceras personas, al encontrarse él ya fallecido.