Catorce hectáreas, todas ellas de arbolado. Este es el balance de superficie quemada ayer por el incendio que afectó a la parroquia de Cequeril, en el Concello de Cuntis, según las estimaciones provisionales de la Consellería de Medio Rural.

Un fuego que provocó momentos de nerviosismo entre la población de aldeas como A Cruz, en donde las llamas llegaron casi a las puertas de las casas, tal y como relataban los propios vecinos. La proximidad de las viviendas movilizó a un importante número de medios de extinción. El dispositivo de Medio Rural lo integraron tres agentes 12 brigadas, 7 motobombas, dos palas, seis aviones y cinco helicópteros.

Además, fueron fundamentales para proteger a los núcleos de población de las llamas los efectivos que aportaron los equipos de Protección Civil de distintos concellos que acudieron a la petición de colaboración de sus compañeros de Cuntis; Vilagarcía, Portas, Caldas y Moraña quienes ayer agradecían la colaboración prestada, junto a las brigadas de la Xunta, para evitar que el fuego pudiera haber dañado alguna vivienda.

Otro de los concellos que se está viendo muy afectado por los incendios es el de Cerdedo-Cotobade. Su alcalde, Jorge Cubela, insistía ayer a través de las redes sociales en la mala fe de los incendiarios puesto que en la jornada del lunes el municipio sufrió otros tres incendios. Además del de Augasantas, que según Medio Rural continuaba ayer estabilizado tras quemar 65 hectáreas, se registraron conatos en Folgoso y O Cádavo. El primero, al igual que el de Augasantas, se detectó ya de noche, cuando no pueden actuar los medios de extinción.La rápida actuación permitió controlarlo apenas unas horas después aunque a última hora de la tarde de ayer se detectó un rebrote del mismo.

El alcalde hizo un llamamiento a la colaboración ciudadana para estar alerta dado que los incendiarios "no descansan".También pidió el lunes a las fuerzas de seguridad y órganos judiciales que caiga todo el peso de la ley contra los autores de estos fuegos.