Después de tres semanas por debajo de la decena de casos, incluso con días de apenas un par de ellos, el área de Pontevedra contabiliza hoy 11 contagios activos de coronavirus. Cuatro de ellos dectectados en las últimas horas. La tendencia al alza en la demarcación sanitaria va pareja a la evolución epidemiológica en Galicia, donde hoy se suman 17 nuevos infectados debido a varios brotes que afectan a Porriño, A Coruña y Xove. Parte del repunte radica en los "casos importados", personas que visitan nuestra comunidad y transmiten el virus. Así, una trabajadora de una residencia de Xove y su familia dieron positivo tras una visita procedente de Cataluña, o los jugadores del Fuenlabrada aislados en un hotel de A Coruña.

Este alza equipara al área con otras que a lo largo de la alerta sanitaria se vieron mucho más afectadas por el virus, como Santiago y Ourense. Pontevedra ha pasado de ser una de las demarcaciones con menos casos y fallecidos a igualar e incluso superar a estas. En las últimas semana incluso parecía que podría convertirse en la primera demarcación libre de coronavirus, con cero pacientes, pero fue Ferrol quien lo logró.

Los datos epidemiológicos de julio muestran el leve pero incesante goteo de positivos en el CHOP. El Sergas descartaba hablar de brotes en los casos detectados en marineros de Marín y en el positivo que llevó a la frutería El Vergel a bajar la persiana. Un hijo de los dueños y su pareja, procedentes de Barcelona, manifestaron los primeros síntomas aquí, por lo que los responsables del negocio decidieron cerrar por precaución.

Pese al aumento de positivos, que hace al área retroceder a niveles de principios de julio, los hospitales continúan vacíos: sin ingresos en la UCI ni en planta. Los once diagnosticados presentan un cuadro leve o son asintomáticos, por lo que guardan cuarentena en sus casas bajo supervisión médica.

En las últimas horas se han prescrito dos nuevas altas médicas, lo que eleva a 906 las personas que han superado la enfermedad desde el inicio de la pandemia. Por el contrario fueron 16 los fallecimientos, la cifra más baja de todas las áreas sanitarias gallegas.