Por quinto año consecutivo, la Diputación de Pontevedra vuelve a colaborar con Unicef mediante un convenio que esta vez pretende proteger a las niñas y niños más vulnerables de los efectos de la pandemia del Covid-19 en Senegal. Para ello, la institución provincial aportará 15.000 euros, una iniciativa que está enmarcada dentro de la política de la Administración en la línea de los objetivos de cumplimiento de los ODS y con la Agenda 2030.

"Tenemos el deber de salvaguardar la salud de todos los seres humanos, muy particularmente de la infancia, que es el presente y el futuro", subrayó la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, quien ayer puso de relevancia la labor "imprescindible" que lleva a cabo Unicef.

Por su parte, la coordinadora del Comité de Galicia de Unicef, Irene Marín, agradeció y ensalzó el apoyo "clave" de la Diputación de Pontevedra, con la que llevan cinco años consecutivos cooperando, y reivindicó que "es fundamental que los gobiernos se impliquen, desde todos los ámbitos, para poder avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible".

El objetivo de esta colaboración en cooperación internacional es reducir la transmisión y mortalidad del virus a través del acceso al agua seguro y a un saneamiento e higiene adecuados para las familias más vulnerables, así como la protección esencial del personal sanitario.

En concreto, con esta aportación de la institución provincial se va procederá a la adquisición, distribución y entrega de equipos de protección y desinfección individuales (EPIs), equipos médicos y productos de material higiénico, en este país donde la pandemia puede tener efectos devastadores. También se instalarán tanques de agua y puntos de lavado de manos para disponer de agua limpia y para la higiene del personal.

A mayores de suministros básicos y equipación para la protección del personal que está en primera línea intentando paliar los efectos de la pandemia del Covid-19, también se están realizando campañas de lavado y desinfección de manos en todo el país, actividades específicas para mejorar la higiene en los espacios comunitarios y centros de atención primaria de salud. A su vez, también se está trabajando para dar protección psicosocial a las niñas y niños más afectados por la pandemia.

Este es el quinto año que la Diputación de Pontevedra colabora con Unicef en la lucha contra las desigualdades y situaciones de emergencia que existen en el mundo, mostrando su total compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.

En los tres últimos años, las aportaciones realizadas por la Diputación de Pontevedra a la organización benéfica fueron destinadas a mejorar la nutrición, la salud y la educación de la infancia y adolescencia en Siria, y en el 2016 fue dirigida a la atención de la población que se vio afectada por el huracán en Haití.

En la actualidad, Unicef trabaja en más de 190 países y territorios del mundo para llegar a las niñas y a los niños más vulnerables.