Los festivales de la provincia, agrupados bajo la marca Rías Baixas Fest, se reinventan y orientan sus contenidos a los formatos virtuales y/o reducidos, un paréntesis de propuestas singulares con las que mantienen su actividad mientras continúan diseñando cómo será la música en directo en 2021. La presentación de esta edición tan diferente tuvo lugar en un marco especial, bajo la copa del magnolio de los jardines del Pazo Provincial, y dio pie a la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, para inventar una profecía-leyenda: todos los que nos sentemos bajo el árbol centenario tendremos éxito.

Entre los abocados a la fortuna, PortAmérica (en Caldas), Revenidas (Vilaxoán, que este año se llama Revenidas en Conserva), Atlantic Fest (Vilagarcía), SonRías Baixas (Bueu), Sinsal (Redondela) y Vive Nigrán. Todos apostarán por nuevas actividades" iniciativas turísticas, promociones, conciertos en línea o de pequeño formato que prevén anunciar en los próximos días", indican los portavoces de la Diputación.

Ésta decidió mantener este año la asignación ya prevista para estos eventos y garantizar la del 2021, con una inversión de 450.000 euros (225.000 por cada anualidad). "Tenemos una industria musical muy potente y estos festivales son una referencia que además genera actividad económica y mucho empleo", destacó Carmela Silva.

La presidenta provincial se declaró "emocionada" al comprobar que todos los promotores decidieron "no rendirse ante una situación tan compleja derivada de una pandemia, con todo lo que esto significa para la industria musical en Galicia y en nuestra provincia".

Tanto Silva como los responsables de los festivales mostraron también su agradecimiento al público, "muy fidelizado" y que en gran número sigue manteniendo sus entradas para el año que viene. En el transcurso del acto, a lo que asistieron también representantes de los distintos ayuntamientos, se proyectó el vídeo de la nueva campaña turística de la institución, "Ven", "para que la gente siga viniendo", así como un audiovisual que recogió imágenes de la anterior edición de los festivales.

Susana Laya, responsable del Atlantic Fest, recordó que "el sector cultural se enfrentó la diversas crisis y mostró que es luchador. Esta crisis es diferente porque no conocemos el enemigo y está siendo especialmente dura con nosotros" . La reinvención de los Rías Baixas Fest pasa, añadió, por "reducir los formatos en horas y capacidad y por protocolos adaptados a la nueva normalidad".

Laya destacó la importancia de la "continuidad de todos los festivales, no solo de algunos, porque formamos parte con un tejido que sustenta en gran parte a cultura y del que viven muchas familias".

El representante de SonRías Baixas, Jordi Lauren, fue otro de los que reconoció que "los retos son diarios y eso hace que aún no sepamos como nos enfrentaremos" al nuevo escenario derivado de la pandemia. Destacó que "los festivales son ecosistemas complejos de manejar y de hacer subsistir", apuntó como única manera de lograrlo a la cuatro factores: territorio, apoyo de las administraciones públicas, patrocinios privados y público. Por lo que respecta al futuro, hizo votos porque el actual escenario "sea un paréntesis", pero aunque dure más de lo deseado, recordó que "gallego, territorio y emoción son palabras que nos definen porque cuando nos empeñamos en algo lo podemos conseguir".