La obra de reforma del puente de O Burgo estará rematada el próximo 25 de julio -avanzó ayer la portavoz del gobierno local, Anabel Gulías- y su "entrega a la ciudadanía" se realizará con algún acto que evite las aglomeraciones, conforme a las medidas sanitarias derivadas de la pandemia del Covid-19. Así, se hará "algún acto", indicó la edila, que aún no ha sido presentado pero que no será una inauguración como las habituales, para evitar las multitudes.

Esta actuación ya debería estar terminada hace tiempo, pero como todas se vio paralizada por el estado de alarma derivado de la crisis sanitaria.

Mientras se retomaron las obras en el puente, en las últimas semanas también se llevó a cabo la reforma de la plaza que se creó en la cabecera norte del Puente de O Burgo. A la nueva plaza se le ha aplicado un pavimento de hormigón continuo, en la que se realizaron cortes para facilitar futuras reparaciones. Tras esta pavimentación, se procedió a la colocación del arbolado y del mobiliario y, por último, al asfaltado de la calzada. Estos son los últimos trabajos de la obra civil, así como la nueva iluminación de toda la zona.

La colocación del alumbrado comprende tres tipos de iluminación: superficial rasante, con puntos azules que marcarán el Camino de Santiago; rasante embutida en la barandilla dirigida hacia el tablero; y una tercera que dará luz a los arcos, por el exterior e interior.

La renovación y puesta en valor del Puente de O Burgo está enmarcado en los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) concedidos a Pontevedra a través de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (EDUSI) "Máis Modelo Urbano Pontevedra".

La obra civil de la reforma fue adjudicada a la UTE Imesapi - E.C.Casas por valor de 1.326.977 euros y a Setga la iluminación por 730.840 euros. En total, 2.057.817 euros.