Visitas exclusivas a tesoros habitualmente cerrados al público, a la cabeza el convento de Santa Clara. Es la sugerente propuesta de la Semana do Patrimonio Invisible, un ciclo que invita a pequeños grupos a vivir una experiencia cultural única en escenarios que no suelen recibir público.

Las partes más desconocidas del cementerio de San Amaro y del Pazo de Mugartegui, las viviendas de Villa Pilar y el Colegio Sagrado Corazón de Placeres también figuran en esta Semana que promueve el Concello y que desarrolla la empresa de gestión cultural Trivium.

Se celebrarán 18 visitas a esos cinco espacios entre los días 16 y 18 de este mes y para participar se exige inscripción previa en la web www.patrimonioinvisible.gal. Las inscripciones se abren hoy a las 9 de la mañana y cada persona puede realizar un máximo de 3 reservas, a su vez para un máximo de 2 personas.

El concejal de Patrimonio Histórico, Xaquín Moreda, incidió en que se trata de espacios "que habitualmente están cerrados" y que Pontevedra "posee un patrimonio cultural único en muchos casos desconocido por los vecinos".

La estrella del programa es el convento de Santa Clara, un cenobio de clausura cuyo interior y jardines son grandes desconocidos. La organización de las visitas a este espacio supuso un especial reto para la organización al tratarse de "un convento, que tiene ciertas limitaciones, y una orden de clausura, tuvimos que adaptarnos", señaló César Abella, de Trivium.

Éste acompañó ayer al concejal de Patrimonio Histórico en la presentación de la Semana do Patrimonio Invisible, que busca "poner en valor nuestro patrimonio, porque normalmente lo que no se conoce no se valora", recordó el edil. Así, las visitas contarán con guías especializados e incluirán "explicaciones cargadas de rigor histórico".

El origen de los edificios, su evolución o las familias y personajes que los habitaron figurarán entre las explicaciones en estos recorridos especiales, cada uno de los cuales tendrá una hora de duración.

En cada visita participará un máximo de 15 personas y las del convento de Santa Clara se celebrarán en la mañana del próximo viernes, día 17. Al diseñalas se ha tenido en cuenta "la capacidad de carga de los edificios", indicó César Abella, y se buscaba proponer "una experiencia diferente, de modo que ya habíamos pensado que fuesen grupos pequeños, y ahora con la pandemia con más motivo".

Los protocolos ligados a la crisis sanitaria también obligaron a reducir el número de espacios, ya que los edificios públicos han implementado medidas de control de aforo y no permiten las visitas en grupo.