El vecino de Almofrei-Cotobade Santi Pérez (Andorra, 1982) cuenta entre sus aficiones la interpretación, disciplina que estudia en la Acting School de Vigo. Uno de los casting a los que se presentó resultó ser la final autonómica del certamen de belleza Royal Spain Sénior, y lo ganó. Representará a Galicia en la final que se celebrará en Valencia.
- ¿Qué hace un profesional del comercio electrónico presentándose a un concurso de belleza?
- Me presenté a un casting que finalmente resultó ser este concurso. Me pareció una experiencia más, así que seguí adelante, por probar.
- ¿Tuvo experiencias anteriores en el mundo de la moda?
- No, este ha sido mi primer contacto y la verdad es que me ha gustado. Es divertido. Y desde luego ahora estoy abierto a hacer más cosas en este sector.
- ¿Qué le gustó?
- Me gustó el hecho de salir ahí y ser capaz de mostrarte, simplemente. Me pareció como dar un paso adelante, un buen toque de autoestima, algo así como decir: ahí voy yo, puedo con esto. Me pareció una experiencia productiva y personalmente positiva, que me aporta.
- ¿Qué opina de los concursos de belleza y de las críticas que se les suele hacer?
- La verdad es que como acabo de empezar, no conozco mucho este mundo. Por ahora solo he ido a un concurso (risas). Pero el mundo de la moda lo veo como un tema bastante impersonal, porque al final los modelos son moldes que exponen. No conozco mucho este mundillo, pero tampoco creo que sea muy deshumanizado. Son personas que se prueban ropa y la muestran, sin más. Y creo que en esto como en todo uno tiene que tener las cosas claras, saber qué se está haciendo y que es un trabajo, no permitir que se traspasen ciertas líneas por alcanzar un objetivo, como en cualquier otra cuestión en la vida.
- ¿Cómo se siente mejor, en traje, en vaqueros o en bermudas?
- En traje de gala, sin duda. Con traje uno se siente poderoso.
- En cuanto a lo de "sénior", ¿cómo lo lleva? ¿Le fastidia que alguien más joven le trate de usted?
- Los años hay que llevarlos con dignidad, ¿qué vas a hacer? (risas). La primera vez que un chaval joven me trató de usted me chocó, pero entiendo que es una fórmula de respeto y que no hay mala voluntad. Cuando alguien más joven te trata de usted te está recordando que ya no eres un crío, pero no lo entiendo como algo ofensivo, sino de respeto.
- ¿Con la mascarilla estamos todos más guapos?
- Más guapos no estamos. Estamos más deshumanizados. Es una barrera, eliminamos el lenguaje no verbal, hay muchas cosas que trasmite la boca y eso se pierde.
- ¿Con qué expectativas va a la final de Valencia?
- Las expectativas son las mismas que tenía aquí: pasármelo bien y lo que venga será de regalo. Pero si gano, mejor.
