La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, ha enviado un "aviso a navegantes" y ha exigido que los entes locales no asuman, como en la crisis anterior, los recortes que imponga la derivada del covid-19. "No podemos sufrir los recortes otra vez porque damos respuesta a todo desde primera línea", ha señalado Silva durante la firma de un convenio con el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores.

La caída de los ingresos, según la dirigente socialista, llevará a suprimir gastos, pero ha reiterado que un recorte en el dinero que gestiona la administración local afectaría "directamente" a los recursos disponibles para los ciudadanos.

La presidenta provincial ha defendido que los ayuntamientos deben incentivar la actividad en sus respectivos municipios para "generar oportunidades", mientras que el resto de las administraciones "debe asumir sus competencias" para reactivar la economía.

Las ayudas al comercio, a la industria o a los sectores primarios, ha dicho, corresponden a la Xunta de Galicia, de la misma manera que los ERTE o las ayudas por cese actividad, a los autónomos o al sector cultural y turístico han sido aprobadas por el Estado.

En este sentido, Fernández Lores considera "discutible" que la administración local deba repartir ayudas directas a sectores en crisis por una cuestión legal y por su eficacia.