Las librerías, cerradas hasta la fase 1, hubieran sido uno de los negocios más demandados durante el confinamiento. "De hecho, se vendían libros en lugares que no podían hacerlo", afirma el dueño de "El Pueblo". Ahora, en la fase 2, predomina la incertidumbre, puesto que deberían estar recibiendo las primeras reservas de libros escolares, pero "todavía nada, al no saberse con exactitud cuándo comenzará el nuevo curso".