Para la familia Baena Mosquera la primera fase del confinamiento "no fue tan dura" por las necesidades de la pequeña Olivia, de 11 meses. "Hay que seguir con ella las rutinas diarias, el único cambio fue que dejó de ir a la guardería", explica la madre. Los primeros meses del confinamiento les pillaron en A Coruña, de donde es ella, con sus padres. "Tuvimos mucho cuidado porque mi madre pertenece a un grupo de riesgo, como paciente oncológica", asegura. Por otro lado, su perra Tula supuso también algo de alivio con sus paseos diarios, "pero siempre intentamos ser responsables". Entre sus primeros planes para la inminente fase 2 figura ir a la playa, para que la pequeña Olivia conozca el mar.
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