La Guardia Civil detuvo en la mañana de ayer a diez vecinos del poblado de O Vao de Arriba, en Poio, como consecuencia de los incidentes ocurridos el pasado lunes en que los que fueron agredidos dos agentes de la Policía Local de este municipio.

El altercado, en el que también resultaron con daños materiales de consideración un vehículo de la Policía Local y otro de la Guardia Civil, se inició a partir del momento en el que una dotación de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia, procedió a la detención de uno de los vecinos del poblado que se enfrentó a los agentes, cuando estaba siendo identificado por no respetar las medidas de confinamiento del covid-19.

En el momento del arresto un importante número de residentes de la zona se enfrentaron a la patrulla, lanzándoles piedras que causaron daños materiales en el vehículo oficial.

Los incidentes alcanzaron especial virulencia cuando momentos después hizo acto de presencia en el poblado una dotación de la Policía Local, que fueron agredidos con piedras y golpes en los vehículos. Los dos agentes tuvieron que recibir asistencia médica y el coche resultó con daños de consideración.

Las posteriores investigaciones llevadas a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil, que se encarga de la instrucción de las correspondientes diligencias, permitieron la identificación de los principales responsables de los altercados.

Operativo

Durante la mañana de ayer, un operativo llevado a cabo por la Guardia Civil, donde participaron efectivos de la USECIC, patrullas de seguridad ciudadana de la Compañía de Pontevedra, Policía Judicial y el Equipo Pegaso de la Comandancia, en colaboración con una patrulla de la Policía Local de Poio, en el poblado de O Vao, concluyó con la detención de 10 personas, que pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Pontevedra, acusados de delitos de atentado y resistencia a los agentes de la autoridad y daños materiales.

La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones, según señaló ayer el instituto armado.

El operativo de ayer culmina los despliegues llevados a cabo en O Vao de Arriba por Guardia Civil y Policía Local en los últimos días, para identificar de los autores de la agresión con palos y piedras a los dos agentes.

Ambos se encuentran en sus casas recuperándose de los golpes, cortes y magulladuras que recibieron cuando una turba se abalanzó sobre su coche patrulla, al que reventaron ventanillas y lunas. Los heridos fueron inmediatamente evacuados a Montecelo para su atención.

Ataque

El ataque del que se acusa a los detenidos ocurrió el pasado lunes tras la detención de un joven en el poblado por parte de la Guardia Civil. El Instituto Armado acudió al lugar tras una llamada del 112 informando de un altercado. Allí los guardias civiles fueron recibidos por una turba exaltada que esgrimía palos, piedras y incluso algún machete. La tensión estalló por completo con la llegada de una patrulla de la Policía Local de Poio, sobre la que cayó toda la ira de los vecinos.

El regidor poiense, Luciano Sobral, pedía estos días a la Subdelegación del Gobierno un mayor apoyo para mantener la seguridad y el orden en O Vao de Arriba, esgrimiendo que su problemática trasciende al Concello.

Desde la administración central destacaron la continua colaboración en operaciones dirigidas a erradicar el tráfico de drogas y a velar por el bienestar de los vecinos del municipio, como los de A Caeira que se han quejado en numerosas ocasiones de amenazas.