El pasado 30 de abril la La mejora integral que la Consellería de Infraestructuras y Movilidad lamentaba, en cuanto a las obras que la Xunta está acometiendo en la Po-308, "la absoluta falta de colaboración del Concello en todo el proceso de mejora de la carretera principal del municipio, que está suponiendo un antes y un después en su seguridad viaria".

Las obras han habilitado un nuevo acceso al núcleo de Raxó para los vehículos, quedando reservada la antigua vía municipal para el uso exclusivo y seguro por parte de los peatones. Actualmente continúa pendiente de ejecución por parte del Concellode Poio la nueva vía municipal de acceso desde Raxó, que fue facilitada a través de las obras de la Xunta, que también realizó las expropiaciones. Además la Xunta ha dotado al municipio de un nuevo semáforo con pulsador en Chancelas, como actuación complementaria al proyecto de seguridad viaria que se desarrollará en ese entorno, y que se sumarán a las ya prácticamente finalizadas entre El Covelo y Raxó.

El Gobierno gallego reivindica que está cumpliendo sus compromisos con los vecinos de Poio, acometiendo el acondicionamiento integral de la carretera, lo que contrasta con la falta de implicación del Concello en la resolución de los problemas viarios del municipio, derivados, principalmente, de la carencia de un instrumento urbanístico actualizado que permita ordenar y planificar su estructura territorial y movilidad.

Para el concejal de Urbanismo, Gregorio Agís, esta queja resulta "inaudita". El edil del PSOE señala que "la Xunta de Galicia desestimó todas y cada una de las propuestas municipales, y plantearon en su proyecto de seguridad viaria complementario al de la senda actuaciones que constituye una aberración sin encaje en este entorno".

Por ello Agís reivindica que "no se puede culpar al ayuntamiento de sus fracasos". "No puede achacarse a la falta de un instrumento urbanístico el proyecto manifiestamente mejorable que la Xunta ejecutó en Raxó, ya que el PXOM vigente propone una solución mucho mejor con diferencia que la planteada por la consellaría", señala Agís.

El edil de Urbanismo cree que el proyecto "no solo no soluciona los problemas de conexión y seguridad vial en Raxó, sino que viene a crear nuevos problemas añadidos, como el brutal impacto que genera, con un ramal de acceso al que se le de la tratamiento de autovía en un entorno urbano, carece de aceras en un vial que da acceso a un centro médico y a equipamientos socio culturales, y deja sin salida un vial existente".

Agís va más allá y señala que la Xunta quiere que el Concello asuma la ejecución de un "escalextric para dar salida a Leopoldo Novoa, incidiendo aun más si cabe en el despropósito que esta actuación constituye". Por último demanda anomalías en el proyecto como señales que impiden el paso a los transeúntes, marquesinas sobre las aceras que limitan la accesibilidad peatonal o la eliminación de los espacios previstos en el proyecto para la colocación de los contenedores, cuestiones que el Concello de Poio demanda de la Xunta que solvente.