Los plásticos de un solo uso como platos, cubiertos, pajitas o bastoncillos para los oídos tienen fecha de caducidad: quedarán prohibidos por la Unión Europea a partir del año 2021. Estos elementos deberán ser sustituidos por alternativas sostenibles y biodegradables. Todo ello para evitar la proliferación de plásticos en espacios naturales como los océanos.

La madera y sus derivados como la celulosa y el papel se postulan como los materiales más aptos para sustituir a los derivados del petróleo: se trata de productos naturales, renovables, de origen local, biodegradables, reutilizables y reciclables y, por tanto, una alternativa ecológica a la omnipresencia de los plásticos en el día a día.

Ence, como empresa productora de celulosa y grupo comprometido con el desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente, trabaja para generar productos a base de materias primas renovables que sustituyen al plástico en muchos de estos usos cotidianos. Todo tipo de celulosas procedentes de madera certificada, de origen local y renovable, que son la base del papel y de una larga serie de productos biodegradables.

La biofábrica de Ence en Pontevedra, a la vanguardia mundial del sector en desempeño ambiental, es esencial en esta transición hacia un mundo libre de plásticos. Su función se refuerza con su excelente comportamiento ambiental, ratificado por el Sistema Integrado de Gestión conforme a las normas ISO 9001 y 14001, su adhesión al reglamento EMAS, y las distinciones recibidas, como son el sello "Nordic Swan", el sello ecológico oficial de los gobiernos escandinavos y la ecoetiqueta europea EU Ecolabel.

Uno de estos elementos a sustituir son las bolsas de la compra de material plástico. Ya hay cadenas de supermercados donde no están disponibles. Materiales alternativos para su producción son, por ejemplo, la tela y el papel. En el caso de las tradicionales pajitas de plástico, de nuevo el papel es la alternativa ecológica. Se trata de un papel grueso, especialmente tratado para estar en contacto con alimentos, lo que aporta seguridad y las mantiene rígidas durante horas.El film plástico así como otros elementos presentes en la venta al público tienen también alternativas en materiales biodegradables.

Finalmente, otro de los campos con más posibilidades para las fibras naturales es el textil. El poliéster no es biodegradable y procede principalmente del petróleo, que es un recurso no renovable. Además, en su lavado genera microplásticos, que se desprenden de las prendas y acaban en ríos y mares. La principal alternativa son las fibras de origen natural, en donde el algodón supone una gran parte de la producción mundial aunque su crecimiento se encuentra limitado por superficie. En esta situación, las fibras naturales procedentes de la celulosa, base de la fabricación del tejido conocido como viscosa o rayón, suponen una alternativa sostenible para las prendas del futuro. Ya es posible encontrar este tipo de telas en muchas prendas de las más reconocidas firmas de moda y Ence ha incluido esta producción en sus planes de futuro para la compañía.