"Lo único de verdad es el alcalde", bromea la vicedirectora del CIFP Carlos Oroza, Pilar Callón, a propósito de la práctica que celebraron en la tarde-noche de ayer los alumnos, una boda en la que todo estuvo planificado al milímetro siguiendo las directrices de los novios simulados, una pareja que se habría conocido estudiando en el centro pontevedrés de Hostelería.

Tampoco es un caso infrecuente. Pilar Callón cuenta de hecho que "no se está inventado mucho, porque es algo que ya pasó, hay exalumnos nuestros que se conocieron en este centro y que hoy están casados". Esas parejas inspiraron a los estudiantes en su nuevo proyecto de diseñar y llevar a cabo una sofisticada boda

Los viajes y los años 50 fueron la inspiración sugerida por los novios. De ella partieron los 80 alumnos que participaron en la organización del evento, estudiantes de segundo y tercer curso de Guía, Información y Asistencia Turísticas y Xestión de Aloxamentos que durante meses planificaron desde la decoración a las sorprendentes invitaciones, en forma de pasaporte y con una tarjeta de embarque.

Las profesoras Pilar Novelle y Marta Abad supervisaron los preparativos del enlace, al que se sumaron estudiantes, docentes y equipo directivo. Tuvo lugar en el Pazo de Mugartegui, hasta donde se desplazó la novia en un coche de época, y donde el alcalde, Miguel Fernández Lores, encabezó la boda civil.

El regidor mostró su satisfacción por colaborar en una ceremonia en la que es todo un experto. "He hecho mil, por decir una cifra", explicó, "y me ha pasado de todo, desde los que vinieron con el perro al que quiso cantarle un solo a la novia".

El encuentro en Mugartegui, en el que no faltó el tradicional intercambio de alianzas, dio paso al convite en el Liceo Casino, una cena supervisada por el exalumno del centro Rubén González, jefe de cocina de El Cafetín.

"En años anteriores nuestros alumnos han organizado otros eventos a modo de prueba como un Baile de la Camelia a semejanza del Baile de la Rosa de Mónaco o un Entroido polo Mundo, en el que simularon un crucero con paradas en distintos carnavales del planeta", explica la subdirectora, "ellos supervisan todo, desde la disposición de mesas de cada evento a las actuaciones y discursos, toda la planificación y recogida; porque lejos de ser un tema sin importancia, la retirada del material y su organización para ser posteriormente reutilizado es uno de los cometidos más importantes del profesional".