A finales de 2019 el gobierno de Sanxenxo encargó un estudio sobre el uso y la viabilidad del Pazo de Quintáns que en sus conclusiones propone una orientación hacia el turismo gastronómico y enológico. Sería, explica el estudio, una temática novedosa y de mayor interés para la población local y los visitantes, "mucho más dinámico y dinamizador que un museo arqueológico o un centro de interpretación". Así propone la creación de un Museo de la Cultura Gastronómica de las Rías Baixas, "una propuesta que tiene en cuenta los principios básicos del plan director que se hizo en su momento y que se adapta perfectamente a las características del edificio y sus jardines", expone el estudio.

Se plantea como un centro singular, único en Galicia, que atraería nuevos visitantes especialmente en la temporada baja y que contribuiría a dinamizar la restauración y la hostelería de Sanxenxo.

Según el plan, Galicia carece de un centro destinado a poner en valor, integrar y difundir su gastronomía. "Una oportunidad que Sanxenxo puede aprovechar para atraer un tipo de turista bien informado, exigente, que evita la temporada alta y que se desplaza a los destinos los fines de semana y puentes", indica el informe. El nuevo equipamiento "servirá para desarrollar programas de promoción de los establecimientos de hostelería y restauración de Sanxenxo y la zona".

Funciones

Además, entiende que el turismo gastronómico tiene una gran repercusión en la creación de empleo, pues la cadena de producción y procesamiento que hay detrás de cada plato es muy amplia, pescadores, hortelanos, ganaderos, vendedores, cocineros, camareros, propietarios de locales, etc.

Así las tres principales funciones del museo gastronómico serán, por una parte, la promoción, difusión y protección del patrimonio y la cultura gastronómica de Rías Baixas, el impulso y desarrollo del conocimiento, contribuyendo al intercambio de ideas y experiencias gastronómicas, además de la formación e investigación al servicio de la hostelería y la restauración, con especial atención al sector en Sanxenxo.

El estudio propone ligeros cambios en la distribución interior del edificio auxiliar del pazo, así como su equipamiento con una serie de electrodomésticos y sistemas tecnológicos. El centro contará con 7 espacios, Recepción y punto de información; Bar, cafetería y córner gastronómico para la venta de productos; espacio de presentación de actualidades; espacio para eventos y actividades en el jardín interior y exterior donde habrá una carpa de 240 metros cuadrados y zona de apoyo en el hórreo; aula para cursos de formación; aula de gastronomía y cocina con todo el equipamiento necesario, isla central, electrodomésticos, mesas, etc., y por último, un espacio de exposición permanente equipado con mesa de proyección interactiva y táctil, proyectores de videos, muros retroiluminados, etc. Por último, el estudio incluye un plan de viabilidad en el que se calculan los ingresos y los gastos previstos.