El municipio de Sanxenxo vivió ayer una completa jornada de Entroido donde se mezclaron las emociones. Hubo alegría y mucho humor desde las cinco de la tarde en el casco urbano de Sanxenxo con el desfile infantil que recorrió el tramo desde la avenida Luis Rocafort hasta la Praza dos Barcos, donde se hizo entrega de los premios a los mejores disfraces.

Tres horas más tarde, la risa dejó paso al llanto con el Enterro da Sardiña en Portonovo, bajo la organización de diversos colectivos de la villa marinera y de la comisión de fiestas de Adina. La comitiva fúnebre recorrió las principales calles del centro para terminar en el recinto portuario.

En colegios como Abrente también se celebró la fiesta infantil de despedida de la sardina.

Mañana, en Portonovo, se celebrará el espectáculo de las parodias con diferentes imitaciones humorísticas y el monólogo de Baia Fernández.