La diputada representante de Pesca del BNG, Montse Prado, se reunió ayer junto a miembros del BNG de Poio con las cofradías de Lourizán, San Telmo y Raxó para tratar los problemas del sector pesquero en la zona y escuchar sus necesidades. Un punto importante de la reunión que tuvo lugar en la lonja de Campelo fue la pesca de xeito de la sardina y las cuotas impuestas por Europa. "Afecta mucho a nuestro concello, la portavoz del BNG en Poio, Marga Caldas. El partido se interesó por tomar las medidas necesarias para garantizar la sostenibilidad de este tipo de pesca y crear un plan en Galicia para intentar que no se reduzca tanto la cuota de captura además de visibilizar este problema en el Parlamento europeo, español y gallego.

Por parte de las cofradías, Iago Tomé, patrón mayor de la cofradía de Raxó se mostró resignado ante la situación. Tomé señaló que los distintos partidos solo se preocupan por la situación del sector pesquero "cuando hay elecciones". El patrón también se mostró preocupado por el dragado de ciertas zonas para desarrollar mejor su actividad, una acción que llevan años esperando. Tomé recordó que los problemas son constantes y no desaparecen "¿Dónde estaban durante estos cuatro años?", se quejó preocupado especialmente por el futuro de las cuotas.

Un futuro que los propios marineros ven incierto, como expresaban a FARO hace unas semanas: "Vemos que aunque cierre la cuota se sigue vendiendo la sardina, pero de otro sitio. Se supone que hay cuota porque el recurso está superexplotado, pero si compras cuota de otro sitio la puedes pescar aquí, eso es una trampa. Si no hay no hay. ¿Ganas dinero pescando para ahorrarlo y poder comprar cuota?".

En este sentido el BNG se mostró abierto a escuchar al sector y defenderlo. "A veces parece que Europa está muy lejos y no podemos hacer nada, pero ahí se toman decisiones que afectan a la gente, por ejemplo de Poio, en su día a día", recalcó Caldas.

Cabe recordar que el pasado mes de agosto se cerró la cuota de sardina mientras los marineros denunciaban que había gran cantidad de la especie, y se quedaban sin salir a pesca.

Al respecto el BNG de Poio presenta mañana a pleno una moción para visibilizar este problema. "Desde Europa se marca la cuota que tienen los marineros gallegos para la recogida de sardina, si se baja el coste de los ingresos no cubren los gastos. El sector pesquero tiene que tener el sitio que le corresponde, porqe sino se está dejando una miseria para la gente que vie de este sector", indicó Caldas.

La concejala del bloque defiende que la Xunta debe tener competencias propias, adoptando las medidas necesarias para reabrir la pesca de la sardina.