| Las enfermeras del área sanitaria de Pontevedra volvieron a salir a la calle para denunciar la precariedad que su sector sufre día a día en el Servizo Galego de Saúde, Sergas. En esta ocasión, lo hicieron con las bocas precintadas con cinta por el anuncio del presidente de la Xunta de prohibir la colocación de anuncios o carteles reivindicativos en los centros sanitarios, lo que consideran un acto de censura.