Las previsiones se cumplen y el inusualmente madrugador afloramiento de primavera, que hace una semana provocó las primeras prohibiciones de extracción de molusco cultivado en viveros flotantes, no deja de intensificarse.

Tanto es así que los cierres de bateas de mejillón producidos por esto que popularmente se conoce como "marea roja" siguen en aumento, y no solo eso, sino que la acción de las biotoxinas empieza a castigar también a los bancos marisqueros.

La presencia de las toxinas lipofílicas hace que a media mañana de hoy estén cerrados el 40% de los polígonos mejilloneros de Galicia, situados en las rías de Pontevedra, Vigo y Arousa, así como la primera zona productora de infaunales, es decir, los bancos de cultivo y extracción de los bivalvos que viven enterrados en el substrato, como son la almeja, berberecho y navaja. Se trata de la Zona V de Pontevedra, que corresponde con la parte interior de la ría.

Tal y como se avanzaba en FARO hace días, y como confirmaba después al decano de la prensa nacional Covadonga Salgado, la directora del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), las condiciones oceanográficas y meteorológicas actuales hacen presagiar que este episodio tóxico irá en aumento, tanto en el caso de los moluscos bivalvos cultivados en viveros flotantes como en lo referido a infaunales.

En lo referido a las bateas, hay que destacar que la ría Pontevedra sigue siendo la más afectada, que la viguesa va por el mismo camino y que en la arousana se produjeron esta misma mañana los primeros cierres.

Como es habitual, tuvieron lugar en los polígonos de O Grove, que son los situados más cerca la boca de la ría y, en consecuencia, los que reciben más alimento, pero también, cuando es el caso, más fitoplancton portador de biotoxinas.

Los cerrados en Arousa por presencia de lipofílicas son el Grove C1, el Grove C2, Grove C3 y Grove C4.

En esta ría, en cualquier caso, todavía quedan otros veinte polígonos operativos para el sector. Nada que ver con lo que sucede en la de Pontevedra, donde únicamente permanece abierto el Cangas A y, en consecuencia, hay otros siete temporalmente clausurados, como son el Cangas B, los tres de Bueu y los tres de Portonovo.

En cuanto a la ría de Vigo, ayer se cerraron los Cangas F, Cangas G y Cangas E, sumándose a los Cangas H, Cangas C y Redondela A, que habían sido cerrados el lunes, al Cangas D, que lo estaba desde el día 4, y al Vigo E, desde el día 7.

Esto quiere decir que, por ahora, siguen disponibles en aguas viguesas las bateas agrupadas en los polígonos Redondela B, Redondela C, Redondela D y Redondela E.

En resumen, que a media mañana, y hay que insistir en esta referencia temporal porque los cambios pueden producirse en cualquier momento, estaban cerrados 19 de los 52 polígonos bateeiros gallegos, manteniéndose únicamente "a salvo" los de Ares-Betanzos (2), Baiona (1) y Muros-Noia (4).