Miedo es lo que más se repite cuando se habla de una enfermedad que muchas personas aún no se atreven a nombrar: cáncer. "Es muy importante decir la palabra cáncer, yo pensaba, mientras no lo digas no vas a salir de esta, porque tenía terror. Un buen día fui la AECC y me enseñaron a decir cáncer. Y al decirlo fue como si me liberaran", cuenta María Luisa Granjel, una de las socias de la Asociación Española Contra el Cáncer en Pontevedra. Ayer fue el Día Internacional contra esta enfermedad y por ello AECC salió a la calle para decir alto y claro que cáncer es una palabra que hay que normalizar.
"Es un tabú porque da miedo, hay que quitarle ese miedo, porque si normalizamos la palabra no le daremos tanta importancia a ese miedo tan terrible que se tiene cuando se diagnostica", resume la presidenta de la AECC en la provincia, María del Carmen Abeledo. Para normalizarlo la asociación salió ayer a la calle para contar lo testimonios de los pacientes desde el diagnóstico hasta el alta.
Abeledo recuerda la repercusión del cáncer en el entorno familiar, social y de trabajo: "Hay familiares a los que les da miedo el cáncer, la gente huye de donde hay dolor y sentimientos, hay que normalizar todo esto. Hay pacientes que se aíslan por la enfermedad, pero el acompañamiento es muy importante".
Además desde AECC Pontevedra recuerdan que la prevención es la parte más importante de esta enfermedad, además de la investigación, por ello señalan la importancia de tener hábitos saludables. "Si previenes y lo radicas en un primer estadio tu calidad de vida y de curación es mayor", subraya Abeledo que destaca, esperanzada, que los tratamientos cada vez son mejores y más personalizados.
En la jornada de información que tuvo lugar ayer varios enfermos contaron su experiencia para poner cara a esta enfermedad y contar que superarlo es posible. Afrontar el cáncer es más fácil con la ayuda de la asociación donde los enfermos pueden encontrar orientación, atención psicológica, logopeda, atención social mediante cualquier trámite administrativo que necesiten o préstamo de material ortopédico o pelucas.
"A veces vienen por una peluca y encuentran todo lo demás, encuentran por ejemplo talleres y a raíz de ahí conocen gente que está pasando por lo mismo porque nadie te entiende como otra persona que está padeciendo lo mismo", señala una de las trabajadoras de AECC. Además desde la asociación recuerdan que para ser atendidos no es necesario ser socio ni hacer ninguna aportación económica.
