El rey emérito se dejará ver con más frecuencia por Sanxenxo a partir de esta primavera. Está previsto que Juan Carlos de Borbón pasé al menos un fin de semana al mes en la localidad turística por excelencia de las Rías Baixas entre marzo y noviembre de 2020. Además, es muy probable que no se mueva de la zona durante todo septiembre, cuando tendrán lugar varias competiciones deportivas de vela: la regata Rey Juan Carlos I de Sanxenxo y el Europe 2020 de la clase 6M.

Así lo aseguran fuentes del Club Náutico de Sanxenxo, que desmienten la información publicada ayer mismo por la periodista del corazón Pilar Eyre en la revista Lecturas, en la que aseguraba que el rey se habría mudado a la villa.

Según Eyre, el monarca habría rehecho su vida porque la "Zarzuela ha llegado a convertirse en una prisión siniestra y hostil, en la que no soportaba estar más de un día". "Poco a poco, la opción Sanxenxo ha ido ganando enteros, hasta el punto de que se ha trasladado allí casi de forma permanente", escribía.

Aunque afirma que el rey emérito podría vivir en unos camarotes destinados a los capitanes en el Club Náutico de Sanxenxo o en la casa de su amigo y presidente del citado club, Pedro Campos, fuentes cercanas a este desmintieron rotundamente ambos supuestos. El primero porque "por ley no pueden existir este tipo de camarotes en un club náutico" y el segundo porque "solo pasa un fin de semana en casa de Pedro Campos cuando viene, como harían otros dos amigos cualquiera; y eso no quiere decir que se haya mudado a su casa".

Dichas fuentes se muestran críticas con las palabras de Pilar Eyre, que concluye el reportaje asegurando que el rey emérito, "en Sanxenxo, se siente querido y respetado, además de que lo rodea un círculo de discreción máxima, no solo por el reservado carácter gallego, sino porque Campos y los suyos, que lo conocen desde hace muchos años, son tan fieles que aceptan los gastos onerosos que representa tener al abdicado rey como huésped sin una sola queja".

Cierto es que en la localidad Juan Carlos de Borbón se siente cómodo y que la ría de Pontevedra se ha convertido en uno de sus refugios favoritos. Así lo demostró el pasado mes de agosto, ya que fue Sanxenxo el lugar elegido para reaparecer públicamente tras una importante operación de corazón a la que fue sometido. En esa ocasión confesó a la prensa asistente sentirse "bárbaro".