Por unanimidad. La iniciativa presentada por el diputado autonómico del BNG, Luis Bará, que planteaba el tratamiento en tierra de aquellos lodos o sedimentos contaminantes procedentes del dragado del río Lérez obtuvo el respaldo de la totalidad de los partidos representados en el Parlamento gallego.

Así, el Parlamento instará a la Xunta ahora a que realice una propuesta para la retirada y tratamiento en tierra de los lodos procedentes del canal del Lérez que pudieran tener una carga potencialmente contaminante o perjudicial para el medio marino.

La iniciativa contó con el apoyo del PP, cuyo diputado Jacobo Moreira matizó, no obstante, que "en la mayor parte de la zona a dragar los áridos son inocuos y no entrañan problemas desde el punto de vista ambiental". De hecho, recordó que los áridos de mayor calidad se van a utilizar para regenerar los bancos marisqueros de la zona de Campelo a petición de las propias Cofradías. Aquellos áridos que no puedan tener usos productivos pero que resultan inofensivos para el medio ambiente se depositarán "en el fondo marino, en el punto que habilite la administración general del Estado para ello".

Moreira dijo que, "en el caso de encontrar áridos que presenten contaminación y sean incompatibles con estos dos destinos, se tratarán en tierra dentro de un proceso de valorización o envío a un vertedero, por lo que en ningún caso acarían lodos contaminados en el marco, ni siquiera en aguas exteriores de la ría".

El BNG pide ahora a la Xunta que dé cumplimiento a este acuerdo, puesto que recordó que llevan "diez años liando el palangre" con esta actuación. Bará también valoró el anuncio de Moreira de que Portos está realizando una nueva caracterización de los áridos y actualizando la batimetría para una segunda tramitación ambiental, motivada por el cambio del punto de vertido. Para el nacionalista no es más que una "excusa" para volver a rechazar el proyecto. También la socialista, Patricia Vilán, lamentó que el PP rechazase incluir una enmienda del PSdeG para instar a la Xunta a incluir ya fondos para el dragado en el presupuesto autonómico para este año.

Ahora habrá que esperar a ver si esta solución que se plantea es suficiente para lograr el consenso que no ha habido hasta ahora entre los sectores productivos. Cabe recordar que primero la falta de acuerdo para verter los sedimentos en Tambo y luego en un punto cercano a la isla de Sálvora, motivó la oposición al proyecto de distintos colectivos de la ría de Pontevedra y luego de todo el sector del mar en la ría de Arousa. Lo cierto es que, tal y como entiende la propuesta aprobada el PP, se tratarían en tierra aquellos lodos de peor calidad o con un riesgo para el medio ambiente (si es que se detectan) pero se prevé todavía el depósito de áridos inocuos en el mar, en el punto que habilite la Administración Central del Estado.