La xunta de goberno local aprobó en su reunión de ayer "un enérgico rechazo" a la subida del peaje en la autopista AP-9, fijada en un 2,65% a partir de 1 de enero de 2020 y que la convierte "en la autopista más cara de todo el Estado". El tramo entre Pontevedra y Vigo pasa a costar 4 euros.

La portavoz del gobierno local, Anabel Gulías afirmó que se trata "de un agravio comparativo" para los gallegos, especialmente en este año 2020 "cuando se liberalizan distintas autopistas en el Estado".

La portavoz aseguró que esta subida "tiene un impacto directo sobre la economía local de Pontevedra y de toda su comarca", que está "condenada aguantar hasta el año 2048, cuando se trata de la autopista que vertebra todo el país", dado que se hace necesaria para comunicar la ciudad de Pontevedra y todo el eje atlántico gallego.

Anabel Gulías afirmó que la situación actual de la AP-9 es consecuencia "de una política nefasta de todos los gobiernos, pero especialmente del Partido Popular", que firmó la prórroga hasta el 2048 y aseguró que este acuerdo de rechazo por parte del Concello de Pontevedra será trasladado al nuevo Gobierno central una vez que se conforme.

Cuando este año se van a liberalizar diversos tramos de autopista en todo el Estado "no entendemos por qué siempre Galicia queda condenada a esa posición de aguante y resistencia", señaló la portavoz del gobierno local.

Gulías indicó que el Concello de Pontevedra toma una posición proactiva con este asunto porque "es algo que nos afecta de forma personal a los vecinos y vecinas y que además tiene un impacto sobre la economía". El gobierno local de Pontevedra reclama medidas para acabar con lo que "es una estafa".

Carga para la economía

"No podemos entender que una concesión que da beneficios siga suponiendo una carga para los ciudadanos y también en los sectores económicos que vertebran el tejido productivo de Pontevedra, de la comarca y del país", sostiene Gulías, todo ello en un contexto de "liberalización de autopistas en el Estado", argumentó Anabel Gulías.