La Comisión de Seguimiento del Peprica (el plan que tiene como cometido regular urbanísticamente, proteger y conservar el centro histórico pontevedrés) someterá a dictamen la propuesta elaborada desde los servicios de Urbanismo para clarificar los criterios sobre los usos no residenciales en edificios exclusivos del casco histórico, es decir, para "inmuebles completos". Según el gobierno local, la propuesta recoge, en esencia, "que se autorice como carácter general el uso exclusivo de hotel, hostal o semejantes -entre los que cita los albergues de uso turístico- y los usos terciarios de servicio al público en alojamiento temporal".

Con esta medida, los servicios de Urbanismo pretenden solventar una contradicción que existía entre dos artículos del Peprica en lo referente a los usos de edificios completos, y se pemritía la concesión para los usos hoteleros por entender que son perfectamente compatibles con los usos residenciales en el marco del casco histórico. En el "informe-propuesta" se recoge que, según los datos recabados por el servicio de Urbanismo, desde el año 2015 tan solo constan 9 solicitudes de títulos habilitantes con destino a albergue turístico o apartamento turístico y no todas con carácter de uso exclusivo. Por lo tanto, desde el servicio indican que "no se aprecian, a día de hoy, elementos o datos que anuncien procesos ni de gentrificación ni de tercerización en el centro histórico".

Descartado por lo tanto uno de los principales temores que se ciernen sobre algunos de los cascos históricos y zonas monumentales de las grandes ciudades europeas (la de la gentrificación y el incremento del coste de la vivienda, expulsando el turismo a la población residente local), desde la Concejalía de Urbanismo se apunta a que la concesión de este tipo de licencias de usos no residenciales "ayudaría a terminar con la pequeña bolsa que todavía queda de viviendas desocupadas" así como con el parque de inmuebles en mal estado. Edificios que, como consecuencia de múltiples razones como la fragmentación de la propiedad o el abandono de la misma, se deterioran con el paso del tiempo.

Urbanismo cree que así, las solicitudes de rehabilitación de esos inmuebles para cambiar sus usos a los de albergue, apartamento turístico o semejante, expresamente autorizados en el Peprica, "permitiría la recuperación del patrimonio edificado en el conjunto histórico artístico, como consecuencia del componente de negocio y, por lo tanto financiadora e inversora, que lleva aparejada.

Según Urbanismo, el uso terciario del servicio público de alojamiento temporal complementaría otros usos terciarios que ya existen en la zona histórica, como las residencias para personas mayores o usos administrativas y eclesiásticos, que constituyen usos compatibles con el residencial, que el Concello asegura que se mantendrá siempre como "prioritario". En todo caso, los cambios de usos residenciales a hoteleros serán supervisados y autorizados siempre por la Comisión de Seguimiento del Peprica, que además hará seguimiento del número de solicitudes que, en el caso de que fuesen excesivas y su número pudiera "deteriorar la calidad del uso residencial en el casco histórico propondría al órgano competente la suspensión de las licencias.

Aumento de población

Actualmente, el centro histórico de Pontevedra, según datos de 2011, cuenta con 557 edificios residenciales, con un total de 1.462 viviendas de las que están vacías un 27%. Según los datos del padrón, a día de hoy el número de personas residente en la zona monumental pasó de las 2.098 de 2011 a 2.166, una cifra que puede ser más alta si se tiene en cuenta la población flotante como pueden ser los estudiantes universitarios que residen en la zona monumental en pisos de alquiler sin estar empadronados.