El Concello de Pontevedra dispone de un protocolo ante la posible emergencia por condiciones meteorológicas adversas. Dichas pautas de actuación todavía no se activaron este otoño e invierno, dado que los albergues de la ciudad tuvieron, y tienen, disponibilidad de camas.

A través de este protocolo de frío, las asociaciones que lo precisen pueden ponerse en contacto con la Administración local cuando sea necesario y solicitar aquellos recursos que consideren, tales como mantas, guantes, calcetines, ropa interior o sacos de dormir, entre otros. Asimismo, cuando se activa el protocolo se refuerzan los suministros de alimentos calientes en los albergues de la ciudad.

Policía Local y Protección Civil también juegan un papel fundamental a la hora de poner en marcha el protocolo de frío, ya que son los responsables de recomendar el traslado a los albergues a las personas sin hogar ante un temporal de lluvia intensa o una bajada brusca de temperaturas.