La obra de instalación del nuevo colector en la Avenida de Ourense pospone su finalización al primer trimestre de 2020. La alcaldesa, María Ramallo, se reunió ayer con técnicos de la empresa Copcisa, ejecutora de la obra, que le explicaron las dificultades técnicas que fueron apareciendo por el camino y que retrasarán la fecha de finalización.

La actuación se enmarca dentro del Plan de Saneamiento de la Ría de Augas de Galicia, dependiente de la Xunta de Galicia.

En estos momentos se está acometiendo la fase 4 de un proyecto que supondrá un antes y un después en el sistema de saneamiento de la villa de Marín, con el objetivo de reducir los vertidos a la ría de Pontevedra, una materia pendiente que el Concello, con esta obra, dejará resuelta.

La empresa indicó a la regidora que las tareas de canalización están ya finalizadas y que se está trabajando intensamente en el proceso de bombeo y en la estructura del tanque, que servirá como depósito de retención. Copcisa calcula que este elemento está en el 40% de su proceso constructivo.

Los representantes del Gobierno municipal y los técnicos de la empresa repasaron también la "meritoria labor" que se está llevando a cabo en esta fase de la obra, en la que se están realizando excavacións verticales que llegan a una profundidad de ocho metros.

Una vez se finalice con trabajo interno, se construirá una caseta en ese punto de la Avenida de Ourense desde la que se manejarán los equipos hidráulicos que trabajarán dentro del depósito y que permitirán reducir el caudal que llega a la depuradora de Placeres.

El presupuesto global que se invirtió en este proyecto, necesario para mejorar el ecosistema fluvial pontevedrés, es de 2.802.130,15 euros, sin IVA.